Apenas media hora después de que Carlo Ancelotti rehusara hablar de Lucas Silva "porque no es jugador del Real Madrid", el presidente del Cruzeiro, Gilvan de Pinho Tavares, hizo oficial en rueda de prensa el traspaso del centrocampista brasileño al club blanco, con el que firmará para las próximas seis temporadas y media. El mediocentro, por el que la entidad madridista desembolsará unos 14 millones de euros, llega en principio como recambio de Kroos, dado que el preparador italiano no está nada satisfecho con la progresión de Illarramendi, a quien el Athletic pretende incorporar en el mercado de invierno.

El entrenador blanco, sin embargo, reiteró que su fe en el exjugador de la Real no ha mermado. "De Illarra no hay novedad. Es jugador del Madrid, no ha jugado mucho en el último periodo --lleva acumulados 911 minutos esta temporada-- pero eso no cambia la confianza que tenemos en él y la importancia que tiene en el equipo. Me da confianza en todos los puestos del centro del campo", dijo Ancelotti para admitir a continuación que no tiene nada claro darle hoy la titularidad, pese a que Isco no ha viajado por una sobrecarga muscular y Modric sigue con su proceso de recuperación, lo mismo que Pepe, que sufrió un desgarro muscular en el abdomen contra el Atlético. "O Khedira o él", se limitó a decir.

RENOVACION DIFICIL El técnico aprovechó para echar un cable a Sergio Ramos, a quien se ha achacado un bajón de rendimiento coincidiendo con los problemas surgidos con su renovación. "No creo que esté afectándole. Es un jugador que siempre da la cara, está siempre motivado. No veo que esté bajo. No creo que esté preocupado por eso. Es indispensable para el Madrid. La renovación no es mi tema, pero hay jugadores que tendrán esta camiseta para toda la vida. Lo puedo decir de Iker, de Cristiano y también de Ramos", aseguró Ancelotti.