La Comisión Europea defendió ayer que el rescate bancario español imponga sacrificios a los clientes de las entidades financieras con participaciones preferentes o deuda subordinada, a pesar de que fueron engañados por las antiguas cajas.

Al mismo tiempo, el Ejecutivo comunitario justificó que el saneamiento de los bancos rescatados no implique ningún coste ni sacrificio a los titulares de bonos normales o senior, que suelen ser grandes inversores.

Esta distinción y protección de que se benefician los inversores con bonos en el rescate bancario español contradicen el proyecto de directiva europea de resolución de bancos en crisis, actualmente en trámite en el Consejo de Ministros de la UE, ya que ese proyecto establece que también los poseedores de bonos deben contribuir al saneamiento de los bancos en crisis.

La participación de los titulares de deuda subordinada o participaciones preferentes "es necesaria para que los contribuyentes no tengan que asumir una carga desproporcionada", indicó el portavoz del comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn. La protección de los inversores de bonos normales o senior es necesaria para "preservar la estabilidad financiera", añadió el portavoz de Rehn. E. OLIVERAS