La empresa promotora del futuro centro comercial Rabanales Plaza, Retesa, ya tiene el camino totalmente despejado para poner en marcha el proyecto, una vez que han culminado los trámites urbanísticos necesarios en el parque científico y tecnológico Rabanales 21 iniciados hace justo tres años. El Pleno del Ayuntamiento cumplía ayer el último requisito que hacía falta para dar vía libre a un centro comercial que no ha tenido el camino fácil. Durante el Pleno, solo el grupo municipal de Ganemos votó en contra de la innovación del PGOU que echó a andar en el 2014, durante el mandato del PP. Ahora solo hace falta que el acuerdo plenario salga publicado en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) y adquiera carácter oficial. A partir de ese momento se iniciará el proceso para captar empresas, previsto ya para enero. Aunque la intención del promotor de Rabanales Plaza era retomar las conversaciones el mes pasado, cuando el consejo rector de Urbanismo dio luz verde de forma definitiva a la innovación, ha preferido a tener todos los trámites finalizados para reiniciar los contactos que tuvo que aparcar por los continuos obstáculos que se ha ido encontrando en el camino.

Satisfacción de Retesa

El representante de Retesa, Fernando Villena, se mostró ayer satisfecho por el paso dado «después de tanto sufrimiento», del «daño que se le ha hecho al proyecto», que a partir de ahora intentará poner en marcha. Villena prevé iniciar después de las fiestas «conversaciones serias con distintos operadores y posibles inversores». De esa manera, tanteará quiénes tienen interés en instalarse en Rabanales Plaza. Su intención es hacer un proyecto a medida de los operadores que quieran ubicarse en el centro comercial. La idea es que la firma que necesite más espacio, la denominada «locomotora», sea la que marque las pautas del proyecto. Retesa diseñará el proyecto y solicitará la licencia cuando esté más claro qué empresas se van a instalar. Sus planes son iniciar las obras cuando tenga comprometido el 60% del espacio. Las previsiones de la empresa son que las obras empiecen el año que viene y que el centro comercial esté funcionando en el año 2019.

Después del paréntesis navideño, Retesa concretará también la fecha para entregar a la sociedad Rabanales 21 los 1,4 millones que abonará por la compra de la parcela IDR4 en la que se levantará el centro comercial. Retesa ya abonó 600.000 euros cuando decidió adquirir el solar pero el pago del resto del dinero estaba condicionado a que la innovación de PGOU llegase a su fin, hecho que ocurre ahora. El planteamiento inicial es que Rabanales Plaza sea un parque comercial similar al del barrio del Guadalquivir (Connecta), aunque más moderno, con una o dos empresas locomotoras de bricolaje o deporte y un 30% del espacio para servicios como restauración, comida rápida y papelería. Además, habrá un edificio de I+D+I que gestionará Rabanales 21 y para el que ya hay empresas interesadas, entre ellas el Instituto Halal. La inversión estimada en el proyecto supera los 30 millones, con los que se crearán 400 puestos de trabajo.