Una avería interna del complejo Universal Mediterránea, no imputable a la compañía Fecsa-Endesa, paralizó ayer el parque temático Port Aventura y el parque acuático Port Caribe durante media hora, a partir de las 12.15 horas. Todas las atracciones se detuvieron automáticamente y volvieron al punto de partida por inercia. En el caso de la montaña rusa Dragon Khan , el apagón sorprendió a los 28 pasajeros justo en la rampa de inicio, de tracción mecánica, y los usuarios quedaron atrapados sentados en sus asientos, pero no se produjo ninguna situación comprometida.

A los pocos minutos fueron evacuados por las escaleras de seguridad. A pesar de que estas escaleras son de peldaños anchos, los pasajeros del Dragon Khan fueron atados con un arnés como medida de prevención. La misma situación se vivió en la montaña rusa Diablo .

SIN LUZ EN LOS HOTELES

Ningún cliente de Port Caribe fue evacuado porque no había ninguna atracción de suspensión. Los hoteles Port Caribe y Port Aventura también sufrieron el apagón, al igual que todas las zonas comerciales y de restauración del complejo. Las atracciones volvieron a ponerse en marcha progresivamente, y media hora después de producirse el apagón se restableció la normalidad en todo el complejo.

La dirección del parque ofreció a las personas que se negaron a permanecer en el recinto después del incidente la devolución del dinero o una entrada para otro día. Este es el segundo apagón que registra Port Aventura en plena temporada turística. El 16 de agosto del año pasado, el complejo estuvo a oscuras durante cuarenta minutos por un cortocircuito, también interno.

Muchos clientes se quejaron de falta de información. El presidente del comité de empresa y delegado de prevención de riesgos laborales de Port Aventura, Paco López, aseguró que los empleados "se vieron desbordados por las preguntas de los clientes y no sabían qué responder porque nadie les había explicado nada". La compañía investiga las causas del apagón.