El río Salado, a su paso entre Sierra Leones y las laderas occidentales de la sierra de los Judíos, muy cerca de Priego, ha excavado un desfiladero conocido como Las Angosturas, una estrecha garganta con escarpes rocosos, paso natural que aprovecha la carretera A-333. Esta vía de acceso a Priego de Córdoba es una delicia tortuosa, que se adentra en uno de los paisajes más espectaculares de nuestra provincia lentamente, permitiendo saborear los contrastes entre el agua, saltando de roca en roca, y las altas paredes de piedra caliza. El abrupto relieve está condicionado por la incisión lineal del río Salado sobre dolomías del Lías. Las estructuras tectónicas de estos materiales condicionan la morfología y diseño del discurrir del río, produciendo, además, algunos rápidos y cascadas.

Las Angosturas presentan un gran valor paisajístico y natural. El río Salado se rodea de una franja de vegetación compuesta por rosales silvestres, zarzas, cañas y tarajes. En las empinadas laderas crecen algunas encinas, majuelos, cornicabras y espinos negros. Pero el interés florístico de este enclave radica en las especies adaptadas a las paredes y fisuras calizas. En un muestreo y toma de datos en campo realizado por voluntarios y varios miembros del grupo Ecologistas en Acción, y dirigido por el prestigioso botánico ya fallecido Enrique Triano, se identificaron, en tan solo un kilómetro del río Salado a su paso por el desfiladero de las Angosturas, 150 especies de flora, algunas de ellas en peligro crítico de extinción, como es el caso de hippocrepis tavera-mendozae, cuyo hábitat se sitúa precisamente en las fisuras de los roquedos calcáreos. Se trata de una especie incluida en el Atlas y Libro Rojo de la Flora Vascular Amenazada de España que únicamente se localiza en el paraje natural del Desfiladero de Los Gaitanes y la Subbética cordobesa. Hay otras especies endémicas en peligro de extinción presentes en este bello desfiladero. Con respecto a la fauna, en este reducido enclave confluyen especies adaptadas a ambos medios, el acuático, con la presencia de galápagos leprosos, culebras viperinas y lavanderas cascadeñas; y al medio rupícola, donde se desenvuelven a sus anchas el avión roquero, el colirrojo tizón, el gorrión chillón, el roquero solitario, la collalba negra, el búho real y el cernícalo común, entre otros. Todo este conjunto de elementos naturales, algunos difíciles de encontrar en otros lugares, junto con el más que evidente valor paisajístico, determinaron su inclusión en el Catálogo del Plan Especial de Protección del Medio Físico de la Provincia de Córdoba, donde entra a formar parte del Conjunto de Complejos Serranos de Interés Ambiental. Las Angosturas del río Salado también forman parte del Inventario Andaluz de Georrecursos.