Ya era hora. Por supuesto que los problemas de la ciudad y de la Feria no se han resuelto, pero... ¡Oh, dioses generosos! ¡Por fin, tras seis años, he oído en la mayoría de las casetas que ven esta feria con buenas perspectivas!

Sin tirar cohetes tampoco (por cierto, qué cortito se le hizo a la gente el espectáculo de fuegos artificiales inaugural), pero al menos algo mejor que el año pasado, a tenor de los resultados de otras ferias andaluzas recientes y de indicadores como el número de reservas de mesas cerradas o el aumento de la ocupación hotelera en la ciudad. O la cosa ya va mejor (y aún no quiero hablar de política en este día electoral) o la gente ya está hartita de penas y, como antaño, concentra en la Feria sus ganas de evadirse de tantas miserias (insisto, no quiero todavía hablar de política).

20% MENOS CASETAS QUE HACE 4 AÑOS

En todo caso, si la Feria tiene mejor cara, eso no se refleja, al menos este año, en el número de casetas. En este capítulo, la crisis se ha cebado sobre El Arenal.

No están las 200 casetas que preveía el gobierno local al principio de la Corporación que hoy se renueva. Tampoco las 176 que empezaron en este recinto en 1994. Más bien la mitad. Ni siquiera las 115 del 2011 y tampoco las 95 que anunció el Ayuntamiento para esta edición, porque algunas carpas no se han terminado de montar. Exactamente, hay 91 casetas contando la Municipal y el Rincón del Caballo, ya que no se puede tener en cuenta a las duplicadas (las que tienen dos ambientes y espacios diferenciados: PP, PCE, CCOO y PSOE).

Es más, el recuento que cada año hace la Federación de Asociaciones Vecinales Al--Zahara para incorporarlo a su informe sobre la evolución de la fiesta ha encontrado este año 11 carpas que son restaurantes puros y duros , además de 24 casetas de marcha (12 de ellas auténticas discotecas sin disimulo). Si restásemos estas carpas, ya tendríamos muchísimas menos casetas en la Feria que las 75 que se ponían en 1993 en el Paseo de la Victoria y Conde Vallellano.

Además, Al--Zahara ha encontrado 15 casetas privadas al estilo sevillano , 21 de tipo familiar clásico, 5 alternativas, 1 estudiantil, 4 institucionales y 12 mixtas , que cambian el ambiente de familiar a discotequero a lo largo del día.

'POLITIKOS', ASUNTOS DE CIUDAD

Eso sí, si "política" viene de politikós (asuntos de ciudad), la Feria del 2015 tuvo un buen arranque político, con el inicio de la jornada de reflexión, con la ceremonia del encendido que por primera vez se le cedió a un colectivo ciudadano (el Coro Paz y Esperanza), con la protesta contra el alcalde por la privatización del alumbrado público y del colectivo de Rey Heredia exigiendo que se cumplan compromisos y con las letras de las canciones de Los Aslándticos. Qué conciertazo en la Caseta Municipal y qué ganas de vivir dan con un mensaje que, además de anímico, también tiene carga ideológica. Y, sobre todo, había política en cada corrillo de amigos que encontraba, haciéndose todo tipo de vaticinios. Curiosamente, nadie, ni con copas de más, se atrevía a asegurar un resultado. En resumen: que en política la cosa está que echa más chispas que los fuegos artificiales (por cierto, ¿he dicho ya que a muchos le parecieron cortitos este año?).

AYER, EL DIA DEL CABALLO

En el día de ayer, sin embargo, El Arenal parecía menos politizado pero ni mucho menos hacía honor al nombre de "jornada de reflexión". Aquello se puso a tope y fue sin duda el Día del Caballo , con la procesión de la Virgen de la Salud y los coches. Altísima calidad. Y todo ello sin olvidar el Maratón de Coros Rocieros del 20º encuentro Camino de El Arenal, la actuación de la Banda Sureña en la Caseta Municipal (la banda cumple 35 años pronto y Quino y Paco Récords siguen incombustibles) o la orquesta Capricho, en la caseta de La Diputación, con Curro Jurado de magnífico vocalista y conductor. Por supuesto, hay que citar los conciertos extraordinarios en la Municipal de Ecos del Rocío y un Falete explosivo (no como el espectáculo de fuegos artificiales inaugural, por si se me olvida mencionarlo).

CONSEJO PARA MAÑANA

Y ahora, sí que quiero hablar un poquito de política y darle un buen consejo a los políticos locales: mañana, hayan ganado o perdido, vayan a la Feria. Recuerden cuando el partido de Antonio Hurtado recibió un vapalo en las urnas en el 2003. Todos parecían desaparecidos pero él se caló el sombrero cordobés y una sonrisa profidén y no faltó un día en El Arenal, dando la cara y ganándose el respeto de su partido y de los cordobeses. Muchos coinciden conmigo en que esa demostración de espíritu tuvo mucho que ver para que su partido no se desfondara y para hacerse acreedor después de altos cargos en el Parlamento. Otra lección de la Feria.

¡Ah! Y los partidos emergentes que vayan pensando en poner caseta en el 2016, que, como van a descubrir, no van a encontrar otro foro político más agradable que El Arenal. Se lo prometo.