Juan Vaello Orts afirma que el secreto de enseñar no es tanto transmitir conocimientos como contagiar ganas. Este psicopedagogo es autor del libro Cómo dar clase a los que no quieren y en noviembre asistirá como ponente a un curso en el CEP Peñarroya-Pueblonuevo.

-‘Cómo dar clase a los que no quieren’ está ubicado en un plan de educación socioemocional, ¿en qué consiste?

-Es un plan consistente en detectar en cada alumno y alumna las carencias en competencias sociales (tales como el respeto, la tolerancia o la empatía, entre otras) y emocionales (tales como la fuerza de voluntad, la autoestima o la curiosidad, entre otras) con el fín de fortalecerlas mediante entrenamiento en las clases y tutorías.

-¿Están preparados los docentes para conseguir la atención de aquellos que no tienen interés?

-Hay docentes muy preparados, junto a otros que no lo están tanto. En cualquier caso, siempre hay estrategias que aprender y cosas que mejorar en una profesión en la que la formación debe ser continua para no quedarse desfasado.

-¿Cuál debe ser la actitud del profesor?

-Una actitud de máxima implicación profesional y de máxima protección emocional. Una actitud de ayuda y acompañamiento al alumnado que no puede o no quiere, tanto en lo académico como en lo socioemocional, con el fin de contribuir a que sean personas. Y una actitud de protección emocional para evitar sentirse culpables cuando no se ven resultados con algún alumno complicado, pues hay otros muchos factores que influyen.

-¿Cuál es el papel de las familias ante esta situación?

-Vital. Entre la familia y el centro debe haber colaboración y no recelo ni acusaciones, sumando esfuerzos, aconsejando, intercambiando información y adoptando medidas en paralelo que potencien a ambas.

-¿A qué se refiere cuando habla de disciplina proactiva y disciplina reactiva?

-Un enfoque reactivo se centra en zanjar problemas con sanciones, mientras que un enfoque proactivo se centra en buscar soluciones para que no se repitan los problemas, mediante compromisos y seguimiento de los mismos.

-Actualmente, ¿cuáles son los conflictos más preocupantes dentro de las aulas?

-El acoso es un problema muy grave, aunque también cualquier tipo de abuso o desconsideración, además de las actitudes obstaculizadoras y la desmotivación del alumnado, que están demasiado extendidas.

-¿Qué hacemos con aquellos que sí quieren recibir clase frente a los que no quieren?

-Darles una clase adaptada a sus características, que complemente sus resultados académicos lo mejor posible, con excelencia en otros ámbitos, como el emocional (que sean felices), motivacional (que sean capaces de esforzarse) o el social (que sean sociables).

-Muy brevemente, ¿cuáles son las claves para motivar a ese alumnado que no quiere?

-Despertar su curiosidad y entrenar su fuerza de voluntad, poniéndolas al servicio de una autoestima fuerte.