El paseo Corduba, del suburbio a la urbe , la primera de las cuatro rutas que darán a conocer la Córdoba romana, deja en el paseante una sensación de privilegio, la de poder acceder a tesoros que con muy poca frecuencia están abiertos al público. El grupo que recorrió ayer durante dos horas y media siete enclaves datados entre el siglo I antes de Cristo y el siglo I de nuestra era pudo visitar las cloacas romanas recuperadas y preservadas en el garaje de un inmueble de la calle Antonio Maura; los restos de unas termas públicas, con su natatio o piscina al aire libre incluida, en un sótano de la calle Concepción -mientras una planta más arriba las chicas jóvenes hacían largas colas para pagar en una tienda de modas- y la casa romana de principios del siglo I a.C. que se encuentra bajo el patio de suelo acristalado del hotel Palacio del Bailío.

Todo ello con un plano claro y didáctico, y con las explicaciones de un experto, que ayer fue el arqueólogo Raimundo Ortiz. Este, armado de paciencia, convertía el recorrido en un apasionante viaje en el tiempo, y atendía las dudas de sus pasajeros al tiempo que les señalaba las diferencias entre la ciudad extramuros, el suburbio que, fuera de las murallas, albergaba los cementerios al pie de los caminos (como los dos lujosos túmulos funerarios de la actual Puerta de Gallegos) y las actividades nocivas o industriales (caso de la industria aceitera, que vertía sus desechos a las cloacas de Antonio Maura), y la ciudad propiamente dicha, la urbe amurallada nacida en la parte alta del terreno, donde ahora se puede visitar el Templo Romano de Claudio Marcelo.

El recorrido no es nuevo, pero sí el primero de los cuatro organizados por la delegación de Patrimonio del Ayuntamiento en el marco del proyecto de cultura científica Arqueología Somos Todos, del grupo de investigación Sísifo de la UCO, que dirige el catedrático Desiderio Vaquerizo. Una visita que se repetirá el 10 de mayo, al tiempo que comienzan otras rutas, una dedicada al río Betis, otra a la muerte y otra a la vida cotidiana. Cada una se celebrará en dos ocasiones, y el programa incluye también otras actividades para público adulto e infantil.