Qué esperamos de la poesía, de ese flujo que cuando se produce a borbotones es capaz de inducir a múltiples sensaciones? ¿Cuál debe ser el papel de los lectores ante una propuesta de una sensibilidad extrema, ante un ritmo y una frecuencia, dispuesta a romper con nuestros esquemas?

Rompiente , de Jorie Graham. Sujeto poético dispuesto a romper con la pasividad de un lector adormecido. Para ello nada como un lenguaje fragmentado por momentos, repleto de quiebros pero sin perder la hilazón que une, pega y completa en torno siempre a un eje. Como pinceladas que aparentan no estar agrupadas, caen sobre el papel las imágenes, los versos, y van adquiriendo muy pronto ese sentido poético profundo y sensible, de todo lo que acercándonos a lo cotidiano, a lo que importa, nos aleja de lo banal. Para ello nos exige entrega, para entrar en esos matices filosóficos existencialistas, para sabernos parte de ese presente que nuestras propias acciones amenaza, un presente hacia un no futuro. La descarga tiene una continuidad, un sentido: "Ahora quién va a arreglar esto. Y cómo el futuro adquiere forma / demasiado rápido".

Este sentir, este flujo de una conciencia que no obvia la desastrosa mano del ser humano, lleva por debajo un fluir de esperanza, una corriente interna que dota de vitalidad esos instantes, cuando se tornan demasiado frágiles. El presente es el ahora, pero la consecuencia, el después, no se augura como un momento dulce. Inevitable en su llegada, pero la percepción, a priori, pone en cuestión todo ese presente, esas acciones encadenadas y sistemáticas en hacer daño al entorno, en hacernos daño en definitiva.

Quizás el poema Futuro , no solo por su situación estratégica del poemario, sino por ese compendio de elementos temáticos y estéticos, sintetiza el sentir de la voz a través de este poema, cuya intensidad y compromiso alcanza un nivel significativo en este poemario. Ese juego-contraste del afuera y el yo, ese diálogo entre ambos, su posicionamiento, nos ofrecen una perspectiva complementaria, esa lucha permanente por regresar desde fuera hacia el yo sin sentirse poseído por lo que acontece, es la señal que identifica casi todo el poemario como una voz de fondo: "También, en la mirada, el sentimiento de posesión, plegándose y replegándose, abriendo el mar en abanico". Poemas que guardan bastante similitud en la forma que se gestan y nos llegan. Parten de algo, pequeño, cercano, situándonos en un presente y un lugar, hasta que se produce un momento de ruptura, y el poema se abre hacia otra dimensión, deshaciendo esa aparente normalidad, sorprendiéndonos constantemente. El futuro y el presente son dos conceptos que Graham nos muestra con un antagonismo casi radical, marcando adrede esa separación: "El futuro es una banalidad que no saboreo..." mientras que el presente parece serlo todo, a pesar de las dudas que también genera: "¿no es este un cielo / demacrado? Y qué / débil esta / sensación de tiempo..." Un libro este en el que fluye la conciencia como un torrente poderoso que, centrándose en lo frágil, en la duda, huyendo de lo categórico, enciende nuestra perplejidad, nuestro asombro de seres vivos y lectores ávidos.

'Rompiente'. Autor: Jorie Graham. Edita: Bartleby Editores. Madrid, 2014