El agente de la Guardia Civil que resultó herido el pasado martes por los disparos de Félix Matute, el vecino de Montalbán a quien el juez envió a prisión el jueves, sigue en la UCI del hospital de Montilla en estado grave, aunque evoluciona favorablemente.

Entretanto, ayer trascendieron algunos datos más sobre el acusado, al que se le intervinieron el año pasado dos armas de fuego. También se ha sabido que estuvo ingresado en un centro de desintoxicación en la localidad onubense de Cartaya. Tras ser detenido el martes, como ya informó ayer este periódico, los agentes del instituto armado le intervinieron una gran colección de armas blancas --alrededor de medio centenar-- que incluían dagas, puñales, puños americanos, navajas y catanas. Este, en su declaración ante el juez, se mostró preocupado por el destino que tendrán esos objetos.