La diputada nacional del PP de Córdoba, Isabel Cabezas, denunció ayer que la Junta de Andalucía aún mantiene una deuda de 3,2 millones de euros con los 276 pacientes andaluces con hemofilia contagiados de Hepatitis C. Tras mantener un encuentro en el Congreso de los Diputados con la Federación Española de Hemofilia, Cabezas destacó que estos enfermos de hemofilia terminaron contrayendo este virus de forma desafortunada. «Para ellos, a modo de compensación, el Estado aprobó en el año 2002 una normativa que les garantiza unas ayudas sociales por un valor total de 18.030,36 euros y muchas comunidades que poseen las competencias en salud decidieron aportar una cuantía adicional a este montante, algo que ha ido ocurriendo escalonadamente en los últimos años. Sin embargo, «esto no ha pasado en Andalucía», asegura Cabezas. «Estas personas llevan más de 13 años esperando recibir unas ayudas que por ley les pertenecen», añade. La federación quiere que el gobierno andaluz tome conciencia de la «difícil situación» que atraviesan no solo los afectados, sino sus familias «tras más de una década», que el Ejecutivo andaluz tome la iniciativa como recientemente han hecho comunidades «como Madrid».