La segunda operación salida del verano comienza hoy en las carreteras cordobesas con la huelga de los trabajadores de Renfe y Adif como telón de fondo que, pese a mantener unos servicios mínimos que cubren el 77% de los trayectos ferroviarios de larga distancia que se realizarán a lo largo del día, podría incidir en el tráfico de la provincia en unas fechas en las que confluyen vehículos en ambos sentidos: de regreso a casa, para aquellos que ya finalizan sus vacaciones, y en dirección al litoral, donde se verá el ascenso más significativo de desplazamientos en Córdoba.

El dispositivo que Tráfico pondrá en funcionamiento desde el día de hoy hasta el tres de agosto cuenta con 170 agentes que se desplegarán por la totalidad de carreteras de la provincia, especialmente en la A-4, por toda la ronda exterior de Córdoba, y los nudos de esta con la A-45 y CO-32, donde existe un mayor riesgo de retenciones. A su vez, se hará un control especial de los túneles que unen las provincias de Málaga y Córdoba, eje central donde concurrirán la mayor parte de los viajeros durante los próximos días.

La coordinación de sus esfuerzos se llevará a cargo por parte 60 funcionarios de la Central de Gestión que, con cuatro helicóptero de vigilancia, recopilarán las incidencias, establecerán rutas alternativas y procederán a actualizar a cada momento los datos que sobre el volumen de tráfico se facilitan a través de los paneles de información vial.

También se reforzará el operativo en las carreteras que discurren por Sevilla, que junto a las malagueñas son el itinerario más habitual para los turistas provenientes del Magreb, a los que la DGT destina la operación Paso del Estrecho, que se desarrolla conjuntamente con el dispositivo especial de verano en la provincia de Córdoba.

Se prevé que mientras dure esta segunda operación salida pasen por nuestras carreteras más de 130.000 vehículos, existiendo restricciones para el transito de mercancías peligrosas y eventos deportivos durante los próximos cuatro días. Igualmente, se paralizarán las obras existentes y habilitarán carriles extra en caso de ser necesario.

Al mismo tiempo, la huelga de servicios ferroviarios, que se convoca con el objetivo de denunciar el déficit de trabajadores que sufren Renfe y Adif se extenderá durante 46 horas y afectará principalmente a las líneas de AVE y trayectos de larga distancia, aunque serán los cercanías los que menos servicios mínimos tengan, viéndose reducidos a la mitad.

Los viajeros afectados tendrán derecho al reintegro de su billete siempre que no puedan ofrecérseles vías alternativas con las mismas condiciones de venta.