Si hay unos días en el año en el que la necesidad de afecto se acentúa, las desigualdades duelen y la soledad se hace más evidente para quienes no tienen en quién apoyarse, son las fiestas navideñas y, muy especialmente, la Nochebuena. Es por ello que las personas que trabajan con las familias en situación de exclusión social vivan estos días volcadas en hacer que el espíritu navideño llegue a todos los hogares. En el comedor social de los trinitarios, las actividades enfocadas a tal fin empezaron a principios de diciembre con dos talleres que han permitido a los usuarios diseñar adornos con los que decorar las instalaciones y crear las tarjetas que cada año envía la entidad a sus colaboradores. Los voluntarios que trabajan cada año codo con codo en el comedor tuvieron la oportunidad de compartir una jornada de excursión que esta semana ha culminado con la fiesta con la que cada año se agasaja a los usuarios habituales, una media de 70 personas diarias. El día de hoy tampoco estarán solos, gracias a la donación de un grupo de antiguos alumnos del colegio Cervantes que, según el director del comedor, Eduardo García, han pagado la comida especial que hoy al mediodía degustarán los usuarios. "El día 31 de diciembre, también habrá una comida especial de Nochevieja", explicó el director, que aludió al leve descenso del número de personas asistidas este año, algo más de mil frente a los 1.262 del año pasado. Muchos de los usuarios que acuden al comedor son personas sin hogar a las que atienden en la calle Cruz Roja y Cáritas, que a diario salen a patrullar las calles para ofrecer mantas y comida caliente a quienes no tienen un techo. Ambas entidades mantendrán estos días el servicio, de manera que la unidad móvil de Cruz Roja saldrá hoy al mediodía y mañana lo hará Cáritas por la noche. Según los últimos datos, estos servicios llegan a unas 50 personas diarias de las 230 sin hogar que hay en Córdoba y que hoy podrían pasar la Nochebuena solas. Según José Luis Rodríguez, director de la Casa de Acogida Madre del Redentor de Cáritas, las personas sin hogar también tienen a su disposición las 32 camas habilitadas en la zona de baja exigencia del centro, a las que se puede acceder a las 21.30. "En Nochebuena se servirá una cena especial y quienes no tengan donde dormir podrán pasar la noche en la casa".

Y con la mirada puesta en los más pequeños, que el 5 de enero esperan sus regalos de Reyes, Cruz Roja repite este año su campaña de recogida de juguetes, en colaboración con la cadena SER, nuevos, no bélicos y educativos, que este año tiene como objetivo llegar a 1.200 niños, como ocurrió el año pasado. Todo aquel que quiera colaborar puede hacerlo hasta el próximo 28 de diciembre llevando juguetes a la nueva sede de Cruz Roja. Los informes de Servicios Sociales determinarán las familias beneficiarias en función del número de juguetes disponibles y de su situación.