Lugar de nacimiento: Laguna de Negrillos (León), hace 60 años.

Trayectoria: con 11 años entró en el Seminario Menor. Se ordenó sacerdote trinitario en 1971. Estudió Filosofía en Córdoba y Teología en Granada. Ha sido párroco en Antequera y Córdoba.

-- En varias ocasiones se ha referido a que los jóvenes se inician en la droga cada vez con menos edad. ¿Sigue así esa situación?

-- Tampoco es que sea cosa de todos los días, pero sí que es cierto que la edad de empezar es cada vez más baja. Antes estaba entre los 14 y 15 años, y ya debemos hablar de los 12. Es una pena, pero es una realidad.

-- ¿Influye la clase social?

-- Eso se decía antes, pero hoy no hay distinciones; la sustancia ha entrado en todas las clases. Lo que pasa es que en las más bajas, las marginales, se ve más, quizás porque no se puede evitar.

-- ¿Ocurre lo mismo con el entorno?

-- Yo diría que influye casi en un cien por cien. En buena parte se debe al sistema de educación. Hemos ido añadiéndole muchas cosas, pero hemos dejado de lado la educación como personas.

-- ¿También les llegan chavales con problemas de alcohol?

-- Lo tienen más fácil. Empiezan a beber en botellones, luego sus cubatas los fines de semana. Además, como con la entrada se paga una consumición...

-- ¿En qué nada metido ahora?

-- En muchas cosas. Destacaría la finalización de una nueva comunidad terapéutica, para 80 personas; también colaboramos en el tema judicial de los menores para tratar de consolidar un programa; en talleres para la preparación de la vida; queremos abrir un centro en Los Pedroches y otro en la Subbética... Y aquí, en Córdoba, el Ayuntamiento nos va a construir una planta nueva en nuestra sede.

-- ¿Y en el plano preventivo?

-- Colaboramos con la Fundación Social Universal de Montilla, y tenemos educadores que asesoran a colegios y familias.

-- ¿Qué porcentaje de mujeres acude a ustedes?

-- La mayoría de quienes atendemos son hombres, aunque desde hace unos años la asistencia de mujeres a nuestros programas está al alza. Eso no quiere decir que haya más consumidoras que antes; seguro que antes no acudían a nosotros.

-- Ha pronunciado una conferencia ante alumnos de Derecho. ¿Qué les ha expuesto?

-- He hablado de nuestro proyecto desde el punto de vista más personal, y luego me he centrado en el tema de la Universidad para hacerles ver que deben salir a la calle e implicarse en la sociedad. Tenemos que abrir los ojos a la realidad que nos rodea para desacostumbrarnos de lo que damos por acostumbrado. Nuestro trabajo empieza donde otros creen que todo está acabado.

-- ¿Qué le diría a ese joven que como algo normal que sus amistades consuman?

-- Que no porque la inmensa mayoría de la gente vea las cosas normales quiere decir que sean buenas, que piense por sí mismo y que empiece a ver la vida de otra forma, que merece la pena vivirla. En fin, que tengan en cuenta que deben responder por lo que hacen.