"El vino es una sucesión de rituales que concluyen en nuestros sentidos y permanecen en nuestra memoria". Esta afirmación del enólogo y biólogo José Ignacio Santiago fue la síntesis de una interesante y didáctica conferencia, El ritual del vino Montilla-Moriles , que ofreció ayer en Bodegas Campos dentro del ciclo Montilla-Moriles, en clave de futuro , organizada por el Consejo Regulador de la D.O y la Fundación Bodegas Campos. El enólogo fue presentado por Antonio Cuesta, director de la editorial Almuzara.

Santiago buscó a lo largo de su intervención, con muchas fotos e incluso un llamativo vídeo a lo Star Wars , "despertar en la gente la curiosidad sobre nuestros vinos, que están llenos de rituales, y que son unos vinos únicos, que no los valoramos en su medida".

A través de una copa de amontillado como hilo conductor, que cada uno de los presentes llevaba en la mano, José Ignacio Santiago fue introduciendo todos los rituales que se siguen en torno al vino, desde la vendimia a la venencia, la sacristía o el arte de la cata, así como la importancia de la conservación en los restaurantes y la forma de servirlos al cliente de forma adecuada.

En su disertación utilizó la similitud del vino con otros productos: si fuera un instrumento de música, propuso, "sería un violín, porque hacen falta manos virtuosas para elaborarlo".

José Ignacio Santiago es organizador de numerosos cursos de cata y otros eventos relacionados con la gastronomía e investigador en la UCO.