La recién estrenada presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, eligió ayer Córdoba para inaugurar oficialmente el inicio de curso en un acto de lo más fugaz, apresurado por la toma de posesión del nuevo gobierno autonómico en Sevilla dos horas después de la apertura de las aulas, y en el que ni siquiera hubo tiempo para un turno de preguntas. La presidenta, que acudió acompañada por la todavía en funciones consejera de Educación, Mar Moreno, tuvo el tiempo justo para visitar el reformado colegio público Fray Albino, que acogió la inauguración, y hacer un discurso con su declaración de intenciones, en la que destacó que el nuevo gobierno "defenderá una educación pública de calidad, ya que es ésta la herramienta más poderosa para hacer justicia social" y aseguró que no admitirá "que la educación pública se vea perjudicada por los recortes y decisiones ideológicas que la hagan retroceder a demasiados años atrás". En la misma línea, el nuevo consejero de Educación, Cultura y Deporte, Luciano Alonso, insistió en la toma de posesión del cargo en que defenderá la "legítima aspiración de Andalucía de que no se den pasos atrás en el derecho a la educación". En Córdoba, la delegada de Educación, Manuela Gómez, aseguró que el curso empezó con "absoluta normalidad" y sin incidencias.

PROTESTA Aunque el cordón de la Policía Autonómica establecido con motivo del acto impidió el paso de un pequeño grupo de docentes de la Marea Verde, que intentó sin éxito colocar su pancarta a la entrada del colegio, cuatro afectados por la pérdida de empleo consiguieron llegar hasta la presidenta de la Junta para pedirle explicaciones por el despido de 4.500 interinos en Andalucía y exigirle su readmisión. Susana Díaz, que más tarde admitió ante los medios entender su malestar, les informó de que el problema se está estudiando aunque no concretó nada más sobre posibles medidas. En cuanto a las quejas del personal docente de los centros, Susana Díaz insistió en que se "ha hecho un esfuerzo por no aumentar la ratio en las aulas" y aludió al plan de formación de docentes con el que mejorar sus condiciones laborales.

En cuanto a la pérdida de empleo, Ustea denunció ayer la pérdida de 7.414 trabajadores, "lo que supone un 6,4% menos" que el curso pasado y acusó a la Consejería de difundir "un discurso basado en la hipocresía" al implantar un modelo "tendente a externalizar servicios en comedores o aulas matinales, controlados por el ISE, y que basan su gestión en la precariedad laboral". El sindicato considera que el curso que comienza "es una continuación del anterior que profundiza en los recortes".

La secretaria general de FETE UGT, Aurora Ramírez, auguró un otoño--invierno "caliente" por la tramitación parlamentaria de la Lomce, ante la que se realizarán movilizaciones "que podrían llegar a una huelga en el sector".

En el día de ayer, 856.261 alumnos de Infantil, Primaria y Educación Especial se incorporaron a las aulas, 85.000 de ellos en la provincia de Córdoba. El resto de estudiantes de enseñanzas no universitarias comenzará las clases el próximo lunes 16.