El sindicato CSIF valoró ayer "muy negativamente" que el curso arranque marcado por "la incertidumbre política en la Consejería de Educación" y por los "efectos perversos de los recortes". Elena García, presidenta del sector de enseñanza de CSIF, reclamó medidas concretas para mejorar la calidad educativa, sin las cuales "no podemos hablar de normalidad" en un sector que consideran "lastrado por la pérdida de 4.500 interinos, unos 500 en Córdoba, de los que solo se recuperarán 850". Según García, "el mensaje de normalidad que lanza la administración autonómica pretende anestesiar a la opinión pública, ocultando la realidad educativa".

Tanto CSIF como FETE UGT coincidieron en criticar el sistema de cobertura de bajas, "que penaliza estar de baja por enfermedad reduciendo las retribuciones", la consolidación de la pérdida de retribuciones o la eliminación del complemento autonómico de las pagas extras. En Secundaria, se consolida además el aumento de horario lectivo, lo que para CSIF "dificulta gravemente la organización de los centros, obligando al desplazamiento de cientos de profesores y al aumento de la impartición de materias afines".