Nadie pujó ayer en la subasta de la vivienda familiar del barrio de Cañero del empresario y líder del grupo municipal de Unión Cordobesa (UCOR), Rafael Gómez, acordada por el Ayuntamiento de Córdoba para cubrir una deuda tributaria de 200.412 euros que Gómez tiene contraída con las arcas municipales por impago de impuestos. La casa en la que Gómez inició su andadura en el mundo empresarial salió a la venta pública en dos licitaciones, ya que en la primera, como luego ocurrió más tarde en la segunda, nadie presentó ninguna oferta para hacerse con ese inmueble.

El anuncio de la enajenación pública de este inmueble había sido publicado en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) en pasado 22 julio, en el que se fijó la fecha de ayer para su celebración en el salón de plenos del Ayuntamiento de Córdoba, en donde se constituyó la mesa de la subasta, formada por el tesorero municipal, Manuel Aranda; por el jefe del departamento de Recaudación, Juan Carlos Soriano, y por el jefe de la unidad de Recaudación, Marciano Rico. Pero ningún interesado acudió al salón de plenos del Ayuntamiento de Córdoba para adquirir la que fue casa del concejal de UCOR, la número 21 de la calle Aben Guzmán, ya que el Ayuntamiento se había quedado con la propiedad después de que Arenal 2000, sociedad propiedad de Gómez, firmará el 8 de mayo del 2009 una hipoteca a favor del Consistorio para hacer frente a sus deudas.

La vivienda, de 121 metros cuadrados, se compone de salón estar comedor, cuatro dormitorios, cocina, retrete, cuarto de pila y patio, según la descripción que recoge el BOP.

ADJUDICACION DIRECTA A pesar de que el importe total de la deuda de este procedimiento de apremio era de 200.412 euros, la primera licitación se fijo en 193.944,87 euros, cantidad equivalente al valor de tasación de la escritura de la hipoteca a favor del Ayuntamiento. Como quiera que nadie pujó en la misma, el presidente de la mesa dio media hora de plazo para, en una segunda licitación, nueva pujas, pero en esta ocasión sobre el 75% del tipo de subasta (145.458 euros). Tampoco hubo interesados en esta segunda oportunidad.

Al quedar desierta la subasta, y, por lo tanto, no haberse cubierto la deuda tributaria, la mesa decidió iniciar el trámite de adjudicación directa, que se llevará a cabo dentro del plazo de seis meses.