La Comisión Provincial de Patriminio dio ayer el visto bueno a la segunda fase de las obras del Templo Romano, que contemplan una pasarela y nuevas estructuras para acceder y pasear entre las columnas. El delegado territorial de Cultura, Francisco Alcalde, ha explicado que la Comisión de Patrimonio ha «informado favorablemente» y «por unanimidad» y «no ha puesto ninguna observación». Alcalde señala que tanto los técnicos de Urbanismo como los de la comisión «ven bien» el proyecto «porque se va a interpretar el Templo Romano y se va a respetar lo que significa arquitectónica y arqueológicamente». Alcalde afirma que el proyecto «respeta la singularidad» del monumento, que se «va a interpretar de manera más real». La comisión ha autorizado también la actividad arqueológica preventiva.

El proyecto, que ya se puede licitar, tiene un presupuesto de 400.000 euros y dará continuidad a la primera fase, la de restauración, que empezará el 27 de marzo. El Ayuntamiento prevé tener acabadas las dos fases a final de año y que el Templo Romano sea visitable. Los dos proyectos forman parte del Plan Turístico de Grandes Ciudades.