El director de la Cátedra de Estudios sobre Hambre de la UCO, José Esquinas, apuntó ayer algunos datos para evidenciar los desequilibrios que existen en el mundo. Así, Esquinas explicó que el tratamiento de la hambruna en el Cuerno de Africa necesita una inversión de 2.000 millones de dólares, mientras que el mundo gasta 4.000 millones cada día en armamento. Además, el presupuesto de dos años de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que tiene el objetivo de erradicar el hambre, "equivale a lo que dos países desarrollados gastan en comida de perros y gatos en una semana". El experto también señala que este problema causa 40.000 muertes a diario y mientras 1.000 millones de personas no tienen qué comer, desde el 2005 existe el mismo número de obesos en el mundo (poblado por 7.000 millones de habitantes). Esquinas, que ha trabajado 30 años en la FAO, también precisó que "si el hambre fuese contagiosa, se habría erradicado", y añadió que es peligrosa, porque "las raíces más profundas" de la violencia o la inmigración ilegal se encuentran en este problema o la pobreza.