Por mucho que se haya pedido cautela desde el vestuario, lo cierto es que el Córdoba está ante una ocasión clara para ser más líder y cerrar el 2015 en puestos de ascenso directo. Los de Oltra reciben a la Llagostera, una de las cenicientas de Segunda A: solo ha sumado un punto fuera de casa y se presenta en El Arcángel con hasta seis bajas. Así, los blanquiverdes, de los más goleadores y con Florin y Fidel en estado de gracia, están ante la ocasión de redimirse ante su afición después de un 2015 "muy malo", como lo calificó González, con el descenso y humillaciones varias incluidas.

Para ello, Oltra solo ha hecho un cambio en la lista: Stankevicius por Fran Serrano. Lo normal es que el lituano se incorpore, tras salir de la enfermería, directamente a la titularidad, ya que Dalmau volvió a ofrecer dudas en Montilivi. Cisma no llega, con lo que Abel Moreno podría sumar su tercer partido consecutivo con el primer equipo. Pocos cambios más. Habrá que ver si Oltra opta por dar continuidad a Víctor Pérez, en la medular, y Nando, por la derecha, o vuelve a la idea original de jugar con Markovic y Pedro Ríos, que, pese a que hoy cumple 34 años, es de los jugadores más regulares con los que cuenta el Córdoba.

VIDEOMARCADOR PROVISIONAL

Un Córdoba que esta semana se vio obligado por imperativo legal a devolver el videomarcador de Pit 24 y que hoy pondrá uno provisional mientras terminan de instalar el que, según anunció el club, han comprado. Además, la entidad blanquiverde negocia un segundo videomarcador para colocarlo en fondo norte. Además, habrá una pancarta para recordar a Franciso Molina, el menor desaparecido.

CON BAJAS

La Llagostera, que solo ha sumado un punto como visitante y encaja más de dos goles por partido fuera de casa, llega a El Arcángel con bajas considerables. Lo normal es que Oriol Alsina devuelva al cordobés Fran Cruz a la titularidad y opte por el excordobesista, aunque nunca llegó a estar inscrito en la Liga, Benja como referencia en ataque ante la baja de Juanjo. Samu de los Reyes tampoco juega por la cláusula del miedo.