Uno de los protagonistas del fichaje de José Luis Oltra como entrenador del Córdoba ha sido Miguel Melgar, exjugador blanquiverde. El otrora centrocampista es ahora agente de Bahía, una prestigiosa compañía de representación de jugadores y entrenadores. 14 años después de despedirse de El Arcángel, esta semana volvió de la mano de Oltra para reencontrarse con la que fue su casa. "El club ha cambiado, no solo el estadio. Es mucho más moderno. Cuando llegué el club era más voluntad. Ahora es más profesional. Otros no han evolucionado tanto".

Solo estuvo un año en Córdoba, pero lo recuerda como "inolvidable. El año que mejor me he encontrado con los compañeros, con Rafa Navarro, Espejo, Juanito, Robert. Fue un año buenísimo". No en vano, el equipo llegó a estar como líder de la categoría pese a compartir militancia con equipos como el Sevilla, el Betis o el Atlético de Madrid. Precisamente, en el Calderón vivió uno de sus momentos de gloria, con el gol de penalti en el 89' que consolidaba al Córdoba en primera posición. "Era el encargado de los penaltis. Tuve la intuición de que nos lo iban a pitar. Lanzaba según el marcador. Si íbamos apurados, al centro; si perdíamos, a la pierna mala; si ganábamos, al lado natural. Cuando Manolo entró en el área sabía que había penalti. Fui a buscar el balón y los del Frente Atlético me lanzaban monedas, mecheros, insultos... Y, sin embargo, ha sido de las veces que más tranquilo he estado".

Conoce a Oltra desde su etapa de jugador, cuando ambos coincidieron en el Castellón. "Tiene mucho más carácter del que parece. Les exige muchísimo y les da confianza a los jugadores con la máxima de que jugando al fútbol bien consigues los resultados. Sabe llevar el vestuario y que estén todos de su lado. He entrenado con Camacho y Jorge Valdano. José Luis está a su nivel".

El entrenador ha sido el primer fichaje ya con Emilio Vega en la dirección deportiva. Melgar ya lo conocía de la anterior etapa de Vega. "Lo conocía de su vez anterior. Me deja tranquilo que esté en su mano porque conoce el mercado y la ciudad. Tanto él como el presidente nos transmiten la ilusión. Tienen muchas ganas de llevar el Córdoba a Primera. Pero hay que tener tranquilidad para que todos puedan trabajar bien. Y que los exámenes finales son en junio".