Nueve días de trayecto

La Hermandad del Rocío de Córdoba se pone en camino

La filial cordobesa es la primera en peregrinar a la aldea almonteña

La hermandad del Rocío de Córdobase ha puesto en camino a la aldea la tarde de este jueves con una colorida procesión que la ha llevado hasta la Catedral, desde dónde continuó hacia el Campo de la Verdad donde le esperaba la caravana rociera. 

Como preámbulo a esta procesión por las calles de la ciudad, la iglesia de San Pablo ha vuelto a acoger la tradicional misa de romeros con la que los peregrinos cordobeses se preparan para el largo camino que le llevará hasta las plantas de la Blanca Paloma. 

Tras la eucaristía, lentamente, y entre vivas y aplausos el Glorioso Simpecado de la hermandad de Córdoba avanzaba por el compás de San Pablo para ser entronizado en la carreta de plata en la que poco después inició su recorrido por las calles de la ciudad. Una carreta exornada con distintas variedades florales en tonalidades color rojo y burdeos, a los gritos de "¡Viva la Virgen del Rocío!" y aplausos, el Simpecado ha sido entronizado en la carreta ante la mirada del numeroso público que se ha dado cita en las puertas del Ayuntamiento. Entre las autoridades se ha podido ver al alcalde las ciudad, José María Bellido, al presidente de la Diputación, Salvador Fuentes, así como la presidenta de la Agrupación de Cofradías, Olga Caballero, entre otras.

Comitiva rociera

A continuación, ha comenzado la procesión por las calles de la ciudad entre un numeroso gentío que se acercó a contemplar la comitiva rociera de caballistas, romeros y carros. Una vez en la Catedral el Simpecado de la filial cordobesa entró en el primer templo de la diócesis, donde, en ausencia del obispo, el consiliario de la hermandad, Tomás Pajuelo, ha dedicado unas palabras a los romeros y se rezó la Salve. 

Tras el piadoso rezo, el Simpecado ha vuelto de nuevo a ocupar el centro de la carreta para dirigirse ya al Campo de la Verdad donde tuvo lugar otra emotiva parada ante el monumento a la Virgen del Rocío, muy cerca esperaba la caravana que llevaría a la hermandad de Córdoba hacia la primera parada en la finca del Cañuelo, quedan por delante nueve días de intenso camino para que los romeros cordobeses se postren ante las plantas de la Blanca Paloma.