ENTREVISTA | ANTONIO VALLEJO DIRECTOR DEL CONJUNTO ARQUEOLÓGICO MEDINA AZAHARA

"El Salón Rico es un 'unicum', no existe un monumento comparable ni en el Mediterráneo ni en Oriente"

Antonio Vallejo, director del conjunto arqueológico Medina Azahara.

Antonio Vallejo, director del conjunto arqueológico Medina Azahara. / FRANCISCO GONZÁLEZ

Araceli R. Arjona

Araceli R. Arjona

Antonio Vallejo (Antequera, 1958) ha estado al frente de la dirección del conjunto arqueológico de Medina Azahara la friolera de 32 años, en una primera etapa de 1985 a 2013 y, de la mano del gobierno de Moreno Bonilla, desde 2019. Prolífico en la producción científica, su obsesión ha sido siempre el Califato de Córdoba y Medina Azahara, siendo uno de los mejores conocedores del yacimiento, que hace una semana reabrió al público el Salón Rico después de 13 años cerrado.

La Junta de Andalucía informó hace un año de los tres grandes proyectos de investigación que se estaban llevando a cabo en el conjunto arqueológico Medina Azahara junto al del Salón Rico, que se ha reabierto al público hace una semana. ¿En qué punto están esas tres investigaciones que afectan a la Plaza de Armas, el edificio basilical y la Medina Oculta?

El proyecto de la Plaza de Armas, la gran explanada donde estaba la entrada ceremonial al corazón del alcázar de Medina Azahara, está en su quinta fase. Esta intervención está codirigido entre el Instituto Alemán y el conjunto arqueológico. Esta fase tiene como objetivo la prospección arqueofísica del conjunto completo de la plaza para conocer la posible existencia de estructuras arquitectónicas previas, de algún tipo de construcciones anteriores. Además, se llevarán a cabo los sondeos geotécnicos que nos permitirán saber cómo era la paleotopografía de la plaza, es decir, cuál era la morfología de la montaña en ese punto y cuál fue el esfuerzo ingenieril que hubo que realizar para generar esa enorme plaza, ya que sabemos que la montaña tiene una situación descendente de norte a sur que obligó a realizar una explanación de terreno impresionante. En cuanto al edificio basilical superior, hemos concluido la segunda fase de documentación arquitectónica y arqueológica y estamos redactando la memoria y preparando la tercera fase, que se realizará en 2024. En esa nueva intervención, codirigida entre la Universidad Técnica de Berlín y el conjunto arqueológico, se podrá proponer la interpretación de la evolución histórica del edificio, de cómo se construyó, las reformas que se acometieron y cómo era su morfología basándonos en la documentación elaborada en las fases previas. Por último, en el proyecto de la Medina Oculta, que pretende conocer cuál era el urbanismo de la antigua ciudad con el uso de nuevas tecnologías, estamos en la tercera de las cinco fases que tiene y seguimos con la prospección geofísica, centrados en la mitad oriental. Hasta ahora, se han prospectado 30 hectáreas de la parte ocupada de la ciudad, que se extiende en unas 60 de las 90 hectáreas que conforman la medina. Sabemos su extensión, pero no conocíamos cómo era la organización interna, qué tipo de edificios había, qué parte de la ciudad estaba sin ocupar, cómo eran sus calles y cómo se relacionaban unos edificios con otros. Todo esto se está clarificando gracias a estas prospecciones que están arrojando resultados muy importantes que serán estudiados por los directores del proyecto, profesores del área de Arqueología de la Universidad de Córdoba y técnicos del conjunto arqueológico, que ejerce la coordinación del mismo.

En 1925, Félix Hernández descubrió Medina Azahara y lo hizo sin georradar a partir de unas fotos que parecían más de un terremoto. ¿Qué claves le llevaron a saber que ahí estaba la ciudad palatina? 

La ciudad palatina estaba ya identificada desde la época moderna y contemporánea. O dicho de otra forma, los restos que había en la finca Córdoba la vieja ya se habían identificado con los restos de la antigua ciudad de Medina Azahara. Lo que hace Félix Hernández es que por primera vez realiza el plano completo de la ciudad apoyándose en el relieve topográfico, en los rasgos de la topografía que hoy todavía pueden percibirse cuando uno visita el conjunto y que muestran que cuando hay un muro la topografía se eleva, y desciende cuando estamos en zonas de interior de edificios, plazas o zonas sin edificar. Con esos rasgos, pudo levantar el plano completo de la ciudad, que hoy todavía sigue asombrando por su calidad y por su precisión. Ese plano, realizado entre 1924 y 1925, es el que ha servido de base para todas las investigaciones posteriores de Medina Azahara porque los límites de la ciudad están perfectamente definidos y también sus grandes áreas funcionales.

Estamos muy satisfechos con la respuesta de los ciudadanos, ya que observamos un amplio abanico de sensaciones en los visitantes, desde sorpresa, emoción y expectación al contemplar la belleza y suntuosidad del espacio, hasta el asombro cuando conocen al detalle la ingente labor de investigación realizada"

El foco está puesto ahora en el Salón Rico. ¿Está contento con el programa 'Abierto por obras' y las impresiones que recibe de los que participan?

En el conjunto arqueológico, estamos muy satisfechos con la respuesta de los ciudadanos a este programa, ya que observamos un amplio abanico de sensaciones en los visitantes, desde sorpresa, emoción y expectación al contemplar la belleza y suntuosidad del espacio, hasta el asombro cuando conocen al detalle la ingente labor de investigación que ha supuesto la reconstrucción del edificio y la recomposición de los elementos decorativos, como si de un inmenso puzle se tratara.

Interior del Salón Rico de Medina Azahara.

Interior del Salón Rico de Medina Azahara. / FRANCISCO GONZÁLEZ

Supongo que para ustedes es importante mostrar esa parte también para que la gente entienda el resultado.

Efectivamente, por eso en estas visitas no solo explicamos la historia del edificio y su contexto ajardinado o la funcionalidad del pabellón que había enfrente y que está completamente desaparecido, sino toda la labor que se ha realizado hasta el momento para restaurar el edificio que hoy nos asombra. Esta tarea ha sido fruto de varias generaciones de magníficos profesionales, destacando las figuras excepcionales de Félix Hernández y el restaurador Salvador Escobar.

¿Qué evolución veremos en el Salón Rico en los próximos meses?

Los ciudadanos van a poder ver el avance paulatino en la reposición del ataurique en la fachada, la zona en la que estamos centrados en este momento. Verán la terminación de la reposición decorativa primero en las partes altas, en las zonas de los arcos, y después, el inicio en las partes bajas, las que corresponden a los grandes tableros de la parte inferior. De forma simultánea, los visitantes podrán apreciar las obras de recuperación del sistema de desagüe de la cubierta del Salón Rico.

El Salón Rico ha experimentado un proceso de reconocimiento y valorización importante en las últimas décadas [...] Hoy nadie duda de la autenticidad de ese proyecto basado en los materiales originales aparecidos en la excavación, o sea, ya nadie duda de que ese edificio "es verdad".

La reconstrucción que se va a hacer, ¿hasta qué punto puede ser fiel a como fue el Salón Rico si no existen planos ni fotografías de cómo era?

Lo primero que hay que decir es que el Salón Rico ha experimentado un proceso de reconocimiento y valorización importante en las últimas décadas. En los años ochenta, la visión de un edificio completamente reconstruido con sus arquerías acabadas, con sus techos y tejados producía un cierto recelo en algunos círculos profesionales sobre la autenticidad de la restauración. En ese sentido, el esfuerzo realizado por el conjunto arqueológico y la Consejería de Cultura por explicar los argumentos científicos de la intervención han ido modificando esa percepción inicial hasta que hoy es reconocido como una de las grandes obras de restauración arqueológica de nuestro país. Hoy nadie duda de la autenticidad de ese proyecto basado en los materiales originales aparecidos en la excavación, o sea, ya nadie duda de que ese edificio "es verdad". Lo que veremos es completamente fiel a los materiales arqueológicos conservados in situ aparecidos en la excavación y a los materiales descompuestos en miles de fragmentos que han sido investigados como un enorme puzle para saber a qué elemento pertenecían y su ubicación dentro del edificio.

Fachada del Salón Rico de Medina Azahara.

Fachada del Salón Rico de Medina Azahara. / FRANCISCO GONZÁLEZ

¿Qué dificultades encierra la fachada del Salón Rico? 

La fachada es con diferencia el elemento más complejo y difícil de toda la intervención en el edificio por varias razones. Una, porque es la restauración de más envergadura realizada en Medina Azahara. Nunca habíamos abordado la reposición de una extensión tan enorme. Hay que recordar que la fachada tiene 39 metros de longitud y, en altura, tiene más de 6,5 metros en cuanto a la organización decorativa. Además, no hay ningún referente arquitectónico, no hay otros edificios contemporáneos de la misma época en los que podamos apoyarnos, de forma que nos basamos en la hipótesis más fidedigna, sustentada en los materiales originales preservados y en la organización decorativa que existe en su interior. Una de las características es el horror vacui, todos los paramentos están ocupados con decoración y ese es el modelo en el que nos apoyamos para la reposición ornamental de la fachada, en un proyecto que está dirigido por el arquitecto Pau Soler.

La fachada es con diferencia el elemento más complejo y difícil de toda la intervención en el edificio, es el elemento del que menos material decorativo original se conserva, entre un 15 y un 20%"

¿Se conserva mucho material original?

Este es otro elemento importante añadido de dificultad. Desde el punto de vista arquitectónico, estaba poco definida en la excavación por su intenso expolio. Además, la fachada es el elemento del que menos material decorativo original se conserva, entre un 15 y un 20%. Esto significa que tenemos que introducir reproducciones de aquellos elementos lineales que son repetitivos, como se ha hecho en el interior del edificio. Me refiero a los distintos tipos de cenefas o alfices de los que conservamos piezas a partir de las cuales se pueden obtener esas reproducciones. En las partes con elementos singulares no repetitivos, como tableros, dovelas o salmeres no es posible realizar esta labor de integrar piezas nuevas porque no conocemos exactamente cómo eran las piezas desaparecidas. 

¿Qué material emplean para las piezas que no son originales?

Se está utilizando un mortero de cal, que es el que mejor se adapta a los requisitos de durabilidad, elasticidad y estabilidad. Estas piezas se obtienen de unos moldes realizados en silicona que reproducen las formas de los fragmentos originales repetitivos, pero de manera simplificada y esquemática. Así pueden identificarse y diferenciarse claramente las piezas originales de las nuevas.

Una vez se complete la reconstrucción del Salón Rico, ¿será necesario que la visita a esta zona permanezca controlada siempre? 

Cuando acabe la reposición decorativa y restauración, no solo de la fachada sino del interior, porque aún quedan espacios en el salón por terminar, y no haya problemas de seguridad para las personas, la Consejería tendrá que valorar si la visita se integra en el recorrido del resto del monumento.

Una vez concluya la reconstrucción, ¿a qué monumento islámico será comparable el Salón Rico?

El Salón Rico es un unicum, no existe ningún monumento islámico comparable ni en el Mediterráneo ni en el Oriente en los siglos IX, X y XI con ese nivel de conocimiento, ni con ese nivel de conservación de los materiales. Hay otros edificios de representación política de ese periodo, pero son estructuras arqueológicas de muy difícil restauración por la falta de elementos. El Salón Rico se enmarca además en un contexto singular, en un inmenso espacio ajardinado rodeado de otro edificio de representación política, que conocemos como pabellón central y de cuatro albercas, que dotan al conjunto de un marco espectacular como centro ceremonial del califato omeya. Con estas características, no existe un conjunto similar a este en el mundo islámico temprano.

En cuanto a la accesibilidad de Medina Azahara, ¿habrá mejoras a corto o medio plazo?

La Consejería de Cultura está trabajando en este momento en un proyecto de ordenación de los itinerarios de visitas en el interior del alcázar. Estamos en la fase de estudios previos de ese proyecto, que mejorará la accesibilidad para todos los ciudadanos y, en especial, la de las personas con movilidad reducida.

El proyecto de Medina Azahara es mucho más complejo que una catedral y tiene mucha más envergadura, es una labor de múltiples generaciones"

El proceso de reconstrucción de Medina Azahara debe ser como construir una catedral y usted lleva años con las investigaciones, ¿sueña con Medina Azahara o Medina Azahara le quita el sueño? 

El proyecto de Medina Azahara es mucho más complejo que una catedral y tiene mucha más envergadura, es una labor de múltiples generaciones. No es la investigación lo que me quita el sueño, es la gestión de un conjunto arqueológico de esta complejidad lo que puede quitarle el sueño a cualquier director, no solo a mí. Y es que, en Medina Azahara, existen dos realidades de las que hay que garantizar su funcionamiento óptimo. Por un lado, un museo moderno y premiado y por otro, un yacimiento declarado Patrimonio de la Humanidad, que tienen problemáticas específicas y hay que hacer crecer ambos elementos, abordando procesos de gestión para que se desarrollen de forma equilibrada. 

¿Qué opina de las investigaciones que plantean que Medina Azahara se destruyó tras un terremoto o que es posible ubicar mediante nuevas tecnologías la ciudad de Medina Al Zahira? ¿Qué fiabilidad tienen, cuánto hay de deseo de encontrar novedades y cuánto de realidad?

Hoy en día, existen tecnologías muy novedosas aplicadas a la arqueología desde distintas ciencia, que generan un volumen de datos y de información sin precedentes hasta el momento y que la investigación tiene que valorar y elaborar. En ese contexto, hay que situar las interpretaciones ligadas a la importancia que algunos terremotos pudieron tener en Medina Azahara, aunque no sean la causa de su destrucción, que sabemos que se enmarca en un contexto político y social muy bien conocido por la arqueología y fuentes escritas. No obstante, estos estudios ponen el foco en un aspecto que no se había tenido antes en cuenta y eso es importante. Algo parecido podemos decir sobre Medina Al Zahira. La utilización de nuevas tecnologías como el vuelo Lidar ha puesto de relieve la existencia de nuevos e importantes restos arqueológicos en la parte oriental del término de Córdoba que la investigación futura tendrá que identificar de forma precisa.

Si Félix Hernández hubiera contado con esos medios, habría alucinado.

Sí, como nosotros nos sorprenderíamos de las nuevas tecnologías que desarrollarán las generaciones futuras y que darán un impulso al conocimiento que hoy es difícil de imaginar.

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