El regulador de la política monetaria ha subido los tipos de interés en ocho ocasiones desde el pasado mes de julio hasta situarlo en el 4%. La inflación sigue siendo el gran enemigo a batir. Según Manuel Parejo, de la Universidad Pablo de Olavide, el BCE trata de enfriar la economía. Se deja menos dinero en el sistema para bajar el consumo y restringir el crédito. Será más difícil de asumir la subida del coste de las hipotecas con un euribor que ya ronda el 4%. La Reserva Federal estadounidense ayer decidió no tocar los tipos, pero no se descarta que puedan seguir escalando durante el verano a ambos lados del Atlántico.