Adiós a fregar la sartén: el truco que está enloqueciendo a media España

Para algunos es un placer y para otros una auténtica tortura: cocinar es una práctica que se puede convertir en uno de nuestros mayores hobbies o en una obligación dependiendo de nuestros gustos y estilo de vida.

De cocinar sin duda hay algo que nadie disfruta especialmente: el acto de fregar después de haber utilizado el menaje, las ollas, las sartenes y la vajilla. En este sentido hay quienes tienen un lavavajillas que se encarga por ellos de esta tarea (sin olvidarse de la tardea de enjuagar y colocar dentro del aparato) pero la gran mayoría depende simplemente de su voluntad a la hora de ponerse a limpiar.

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En la mayoría de ocasiones es una tarea que no requiere mayor esfuerzo: cuando solo tenemos que lavar platos, vasos y otras herramientas sencillas. Cuando se recrudece la complejidad es cuando nos enfrentamos a suciedades enquistadas, resecas o muy grasas con las que hay que doblar el esfuerzo y utilizar productos especiales.

El truco que está triunfando para no tener que lavar la sartén

Meter en vereda una olla o una sartén cuando están realmente sucias puede ser una tarea terrorífica, quizá por esto ha caído tan bien el truco del creador de contenido Sergio Frutos (@coachfrutos en Instagram) para no tener que volver a fregar las sartenes que utilizamos.

El consejo es bien sencillo: solo se necesita una hoja de papel de horno cortada con la forma de la sartén que vamos a utilizar. Una vez que le hayamos dado la forma la introducimos sobre la sartén y sobre ella colocamos el aceite y los productos que vayamos a hacer a la plancha de forma que no entren en contacto directo con la superficie, pero siga trasmitiéndose el calor.

Una vez que hayamos terminado de cocinar y dependiendo del desgaste que le hayamos provocado a la hoja podemos pre aprovecharla para otro alimento o desecharla. En cualquier caso, nuestra sartén habrá quedado impoluta y libre de grasas.