Tres enfermedades que se combaten tomando albahaca

Si sufres alguna de estas dolencias, puede ayudarte a aliviarlas

La medicina natural es una gran aliada para complementar los tratamientos médicos que recetan los doctores para combatir ciertas enfermedades: la canela, el orégano o el jengibre son algunos de estos ingredientes que de forma supervisada podemos introducir en la dieta para mejorar nuestra salud.

Además de estos, existe otro producto a caballo entre el mundo de la gastronomía y la medicina natural que ha emergido como una auténtica joya polifacética: la albahaca. Además del particular sabor y aroma que le han valido un lugar destacado en las despensas de los mejores restaurantes, esta hierba ha probado ser una gran aliviada en la lucha contra diversas patologías.

Aunque la albahaca se ha utilizado desde tiempos ancestrales por sus propiedades curativas, ahora, a la luz de la ciencia moderna es cuándo podemos saber exactamente cuáles son los beneficios para nuestra salud.

Problemas del estómago

Una de las cosas por la que es conocida la albahaca es su capacacidad digestiva y para tratar algunos trastornos. Gracias al aceite que contiene, rico en compuestos como eugenol, estragol o cineol; o saponósidos o flavonoides tiene una aplicación antiespasmódica y digestiva.

Desde la antigüedad la albahaca se ha utilizado para combatir los gases, los calambres o la pesadez estomacal. Además, si se combina en una infusión con otras hierbas carmitativas como el orégano o la manzanilla su efecto se puede multiplicar.

Malestar y náuseas

Tomar albahaca puede servir también para aliviar las náuseas y los malestares del estómago. Gracias a sus propiedades digestivas y a su aroma suave podemos calmar el estómago cuando este está irritado, reduciendo así la sensación de malestar.

En este caso se puede tomar tanto en una infusión como fresca en platos culinarios y produce un alivio rápido y natural de las molestias más habituales.

Dolores menstruales

Las propiedades antiespasmódicas de la albahaca la convierten en un recurso valioso para aliviar los dolores menstruales. Se ha demostrado que ayuda a reducir los calambres abdominales asociados con el ciclo menstrual, proporcionando un alivio suave pero efectivo. Además, su inclusión en la dieta regular puede contribuir a un equilibrio hormonal óptimo, lo que puede ayudar a reducir la gravedad de los síntomas menstruales en general.