Tener ropa limpia para toda la familia es algo que todos necesitamos. Para ello utilizamos electrodomésticos como la lavadora y la secadora, sin los cuales tendríamos que lavar a mano como hace décadas. Pero a pesar de que las máquinas realizan el trabajo por nosotros, debemos tener en cuenta algunos consejos para alargar su vida útil y así no tener que comprar una lavadora nueva cada pocos años.

¿Cómo alargar la vida útil de una lavadora?

Las averías en los electrodomésticos pueden aparecer en cualquier momento, pero el uso que hacemos de ellos puede influir de forma notable en la frecuencia y en la gravedad de estas averías. Uno de los errores más comunes por el que las lavadoras se averían antes de tiempo es por sobrecargarla de forma frecuente en cada lavado.

Los expertos del sector recomiendan una carga de un 75 % como máximo de la capacidad del tambor. De esta forma, la lavadora va a realizar un menor esfuerzo y ello va a influir en el desgaste que sufre y en el mantenimiento de sus distintas partes y piezas. Estos expertos recomiendan lavados cortos siempre que se pueda, con agua fría y con una carga limitada para facilitar el trabajo a la lavadora. Todo ello, de forma conjunta, va a propiciar que su vida útil sea muy superior.

Los fabricantes de lavadoras también recomiendan utilizar los programas adecuados para cada tipo de prenda. De tal forma que si lavas un edredón, debes usar el programa de edredones, y si lavas prendas de algodón, el programa específico para ello. Las lavadoras actuales incluyen multitud de programas y utilizarlos de forma correcta puede ayudarnos a conservar tanto el electrodoméstico como la ropa durante más años en buen estado.

Por último, también es aconsejable realizar limpiezas del filtro, las gomas y el tambor con cierta frecuencia para evitar que la suciedad acumulada o restos de detergente puedan dañar el dispositivo si se acumulan en su interior. El resultado será una lavadora en perfecto estado durante más años.