Una imagen que todos hemos visto alguna vez en verano es estar de noche y pasar junto a una farola y verla rodeada de mosquitos, moscas y polillas. También, es probable que se haya dado el caso de estar en el jardín por la noche y ver a estos insectos revoloteando junto a tu lámpara o bombilla. Y es que, sabemos que, a los mosquitos, así como a las moscas y las polillas, les encanta ir a la luz. Pero, ¿por qué? Te lo explicamos a continuación.

¿Por qué los mosquitos van a la luz?

Sin embargo, que hayamos visto mosquitos junto a la luz por la noche, no implica que estos se sientan atraídos, de hecho, en líneas generales, suele haber mayor presencia de otros insectos, como las polillas. Tanto es así que es falsa la creencia que señala que a los mosquitos les atrae la luz.

A los mosquitos lo que les seduce es el calor y el olor corporal, además del CO2 que expulsamos. No obstante, sí hay otros insectos, como las polillas, a las que la luz sí les atrae.

A otros insectos, como las mariposas, sí les atrae la luz.

¿Por qué las polillas sí?

En el caso de las polillas, además de otros insectos como las mariposas o las abejas, sí se acercan a la luz y lo hacen por dos motivos. Por un lado, confunden la iluminación artificial con la luna, la cual les ayuda a orientarse. Por otro, una fuente de luz les señala que el camino está despejado. Por tanto, la iluminación, en líneas generales, es un elemento de orientación y de seguridad para este tipo de insectos.