Patrimonio

Cinco murallas espectaculares en España que tienes que visitar sí o sí

Estas construcciones a veces pasan desapercibidas y, nuestro país, cuenta con algunas de las más impresionantes del mundo

Cinco murallas espectaculares que visitar en España

Diario CÓRDOBA

Adrián Ramírez

Adrián Ramírez

Castillos, callejas, barrios, plazas, palacios... Los rincones mágicos que hay en Córdoba y en España son prácticamente infinitos. Y es que, más allá de sus playas y clima, que España sea el segundo país que recibe un mayor número de turistas al año, es también gracias a su patrimonio. De él, también podemos destacar sus murallas, unas construcciones impresionantes que a veces pasan desaparecidas, o no se les presta la atención que merecen. Nuestro país, cuenta con algunas de ellas en un gran estado de conservación y que son famosas mundialmente. Te presentamos cinco murallas de España que sí o sí tienes que visitar.

Ávila

Es la más famosa de esta lista y todo un icono de la ciudad. Erigida en el siglo XI, durante el reinado de Alfonso VI, su objetivo era meramente defensivo, ya que nos encontramos en plena Reconquista.

Mide 2,5 kilómetros y está rodeada por un foso en varias de sus secciones. Durante su trazado, hay nueve puertas de acceso, que dan ahora al casco histórico de la ciudad, y más de 80 torres de vigilancia. El grosor de sus muros tiene una media de tres metros mientras que su altura ronda los 14.

Imagen la muralla de Ávilla.

Imagen la muralla de Ávilla. / AGENCIAS

Desde 1985 está declarada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y está considerada como la mejor conservada del mundo. Es la principal parada, que no única, si visitas la ciudad, y no solo hay que rodearla, también subir a ella y disfrutar de las vistas que ofrece. En ella también se realizan diferentes actividades de contenido histórico y cultural.

Lugo

De origen romano, fue construida durante el mandato del emperador Augusto (siglo 13.a. C.) y actualmente se encuentra en un gran estado de conservación. Esta muralla romana cuenta con más de dos kilómetros de longitud y 85 torres defensivas, de las cuales se conservan 46. En su día, suponía un problema para el desarrollo urbanístico de la ciudad, pero ahora ha quedado perfectamente integrada a ella hasta el punto de que la ciudad se articula en torno a su monumento más representativo.

También es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, en este caso desde el año 2000.

Imagen de la muralla de Lugo.

Imagen de la muralla de Lugo. / EL CORREO GALLEGO

Badajoz

Vamos más hacia el sur, en este caso a Extremadura. Badajoz está ligado a su muralla árabe, mandada construir por Ibn Marwan en el año 875, sufriendo diferentes ampliaciones para que la población no se quedara fuera de su protección. Su sentido defensivo, junto al río Guadiana, está motivado por su cercanía con Portugal y las luchas de poder existentes en la época. Tres siglos después se levantó la Muralla Alburatada de Badajoz, que renovó por completo la original. Es el recinto de estas características más grande de España, con más de 6,5 kilómetros de longitud.

Muralla de Badajoz.

Muralla de Badajoz. / CÓRDOBA

Morella (Castellón)

Abandonamos las capitales para centrarnos en la edificación de esta localidad castellonense de apenas 2.500 habitantes. Con más de dos kilómetros de tramo, siete puertas y diez torres, es el monumento principal de la conocida como joya medieval del Mediterráneo.

Su construcción data del siglo XIII y tenía como propósito defender la localidad de las incursiones llevadas a cabo durante la Reconquista y la Guerra de Secesión. Intramuros, se encuentra municipio precioso, de calles adoquinadas y estrechas, plazas con un encanto especial y una arquitectura medieval única que te trasladan a otra época.

Albarracín (Teruel)

Por último, vamos a Aragón y al que está considerado por muchos como el pueblo más bonito de España. Albarracín es uno de los principales destinos rurales del país y buena parte de su éxito es gracias a su muralla. Se ubica en plena sierra y a orillas del río Guadalaviar. Su primera construcción fue en el siglo X y desde sus inicios comprendía la iglesia de Santa María, el alcázar, la conocida como Torre del Andador y la puerta de entrada Portal del Hierro. Un siglo después fue ampliada y en el XIV sufrió otra ampliación, además de ser objeto de varias obras de mejora.