Ganadería: cuatro toros de Laurentino Carrascosa, el primero como sobrero al ser devuelto uno de Joaquín Núñez, y dos más de esta última ganadería, desiguales de presencia, nobles, en el límite de fuerzas y de la raza, y de buen juego en general a excepción del cuarto.

José Miguel Arroyo ´Joselito´: estocada (ovación); y estocada (ovación tras leve petición).

José Antonio ´Morante de la Puebla´: estocada (una oreja con petición de la segunda, con dos vueltas al ruedo); y estocada y seis descabellos (gran ovación).

Salvador Vega: pinchazo y estocada (una oreja); y estocada (una oreja).

Cuadrillas: saludaron montera en mano Antonio Jiménez ´El Lili´ y Manolo Corona en el quinto, e hicieron lo propio en el sexto Juan José Trujillo y Manuel Rivera ´Riverita´.

Plaza: Algeciras. Algo más de media entrada, con lleno en sombra, en tarde agradable.

Ya era hora que llegara una satisfacción para el público algecireño en esta feria. Tampoco ha sido como para tirar cohetes, pero al menos se han visto cosas muy interesantes. Faenas, sobre todo, bonitas. Garboso Morante, y con mucha gracia y relajo Salvador Vega. Dos toreros en situaciones muy diferentes, el primero incluso casi de vuelta al cabo de unos años en los que fue una de las grandes esperanzas, y el otro, de reciente alternativa, que se consolida poco a poco como uno de los nombres nuevos con proyección, hasta ahora aprovechando todas las oportunidades que ha tenido en plazas y ferias de compromiso menor.

Morante estuvo de menos a más en su primero, al que lanceó a la verónica con el paso atrás e hizo quite por chicuelinas con desarme en el remate. Abrió faena colocándose al hilo y componiendo la figura, las dos primeras tandas en la línea recta y con la pierna retrasada, para terminar confiándose en la segunda parte del trasteo, salpicadas las series de detalles de torería, como el molinete forzado, la trincherilla, el de la firma y hasta un kikiriki . Todo muy plástico, pero en base a las condiciones del toro, debió estar mejor. Morante estuvo más dispuesto en el quinto, haciendo un toreo de muy buena apostura, aunque el toro no acompañó esta vez tanto, pues tomaba bien el primer muletazo pero no se desplazó lo suficiente en los siguientes. Hubo una voltereta en el epílogo que hubiera contado mucho para la concesión de la oreja si no es por los seis golpes de descabello que necesitó para rematar.

Salvador Vega lo bordó con el capote en el saludo a su primero, erguida la figura y ganando terreno. También tuvo altura un quite por chicuelinas. Y mucho empaque la faena de muleta, desde la apertura por bajo a los adornos finales. Toreo a media altura por las exigencias del toro, al que no cabía obligar. Y así, sin someter, series por los dos pitones cada vez más largas y muy enjundiosas. El pinchazo previo a la estocada no fue óbice para que le concedieran la oreja.

En el sexto, el toro más serio del encierro, y que aunque noble respondió sólo a medias ya que salía distraído de los muletazos, Vega estuvo muy capaz. Con la muleta siempre puesta, tapándole la salida, consiguió tandas limpias y bien hilvanadas. Entró la espada a la primera y cortó la oreja que le puso en la llamada Puerta de Feria, la salida grande de la plaza de Algeciras.

Joselito no tuvo suerte con su lote, ni tampoco puso él lo suficiente de su parte. No se acopló con su feo primero e hizo un notable esfuerzo en el cuarto, el toro más complicado del encierro, que gazapeó y se puso mucho por delante, levantándole los pies del suelo en una seria voltereta que al final solo quedó en el susto.