Llega el verano a Córdoba y con él, el calor y las merecidas vacaciones. Sin embargo, pasar más tiempo en casa y tener que aguantar las altas temperaturas hacen que la factura de la luz se dispare durante estos meses, por lo que son muchos los cordobeses que están buscando alternativas para intentar reducir el gasto eléctrico. Para este cometido, hemos decidido elaborar una lista de cuáles son los electrodomésticos que más energía consumen durante el verano, según los datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).

Los electrodomésticos que más energía consumen en verano

Aire acondicionado y ventilador

Como medida principal para combatir el calor, el aire acondicionado y el ventilador son los dos electrodomésticos estrella del verano. Sin embargo, la diferencia de consumo es notable; un ventilador gasta la mitad de energía que encender el aire acondicionado, por lo que es una medida mucho más económica de cara a reducir el gasto de la factura de la luz.

Vitrocerámica

Pasar más tiempo en casa supone, entre otras cosas, utilizar más la cocina. No tener a los niños en el comedor o llevarse un tupper al trabajo hace que pasemos más horas cocinando y con la vitrocerámica encendida, llegando a una media de uso diario de entre una y dos horas.

Frigorífico

El frigorífico se lleva el récord del electrodoméstico que más gasta a lo largo del año, pues tiene que estar siempre encendido para conservar los alimentos. Además, durante el verano, solemos abrir más la puerta para coger una bebida fría o rellenar las botellas de agua, por lo que su consume su dispara aún más de lo habitual.

Televisión

Los días de descanso no solo suponen más tiempo cocinando, sino también más tiempo de ocio. La televisión es uno de los medios de ocio por excelencia entre los españoles, y pasar más tiempo en casa supone tenerlo encendido durante muchas más horas, sobre todo si tenemos niños o adolescentes en casa.

Ordenador

De la misma forma, y como mención especial, el ordenador es cada vez una fuente de consumo aún mayor de lo habitual. Pese a no ser un electrodoméstico como tal, su creciente uso es innegable. Asimismo, el calor del verano hace que el ordenador se caliente más de lo normal, por lo que sus ventiladores necesitan más fuerza y, por ello, requiere de un mayor gasto eléctrico. Por el contrario, si contamos con un ordenador portátil en lugar de una torre, tendremos que conectarlo más a menudo a la corriente para cargarlo, produciendo así un gasto similar, consecuencia también de un aumento en las horas de ocio y navegación.