La Fiscalía de Ulm (sur de Alemania) acusó ayer a una enfermera de esta ciudad de haber suministrado morfina de forma injustificada a cinco bebes prematuros, poniendo gravemente en riesgo su salud.

La policía y la fiscalía informaron que la joven mujer -que niega la acusación- se encuentra en prisión preventiva mientras se le investiga por cinco presuntos intentos de homicidio y de graves lesiones físicas.

Por el momento las fuerzas de seguridad desconocen el posible móvil de la sospechosa.

La investigación se inició a raíz de la denuncia de la clínica donde trabajaba la sospechosa, después de que en la madrugada del pasado 20 de diciembre cinco recién nacidos prematuros sufriesen de forma simultánea problemas respiratorios graves.