Un hombre ha sido condenado a doce años de prisión por matar en el 2010 de un disparo al propietario de un bar del que era cliente y que le había pedido minutos antes que se tranquilizara y dejara de bromear sobre una mujer que había entrado en el establecimiento a comprar tabaco.

El procesado ha sido condenado por un delito de asesinato y otro de tenencia ilícita de armas y se le ha estimado la atenuante muy cualificada de intoxicación etílica, según la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe.

El 10 de junio de 2010, entre las 12.30 y las 13.00 horas, el acusado estaba en una cafetería situada en el número 33 de la avenida Salvador Allende de Torremolinos, establecimiento del que era cliente habitual, cuando entró una mujer que pidió al dueño, que estaba tras la barra, cambio para sacar tabaco de la máquina expendedora.

Al ver el acusado que la mujer llevaba el cabello lleno de trenzas hizo el comentario: "ésta ha tenido un susto, no veas cómo tiene los pelos", palabras que repitió varias veces hasta que el dueño le dijo: "deja ya de meterte con la chica y baja la voz, que hasta ella te ha oído".

El procesado contestó: "contigo no va la cosa, te vas a enterar, que el cliente siempre tiene la razón", y el propietario del bar le pidió que se tranquilizara.

El cliente se marchó, aunque volvió a los pocos minutos, cuando sólo estaba el dueño del establecimiento y la cocinera.

Sin mediar palabra, se dirigió al propietario del local, a quien cogió fuertemente del cuello y apretó, por lo que la cocinera se interpuso entre ambos y pidió que lo soltara, momento en que el acusado la apartó y sacó de entre la ropa un pequeño revólver con el que disparó a la víctima en el cuello, lo que le causó la muerte instantánea.

El arma homicida, para la que el acusado no tenía licencia, fue intervenida en el domicilio del padre del procesado, situado en Pozoblanco (Córdoba), lugar al que el supuesto agresor había huido tras los hechos.

El día del crimen, el procesado había ingerido bebidas alcohólicas desde las nueve de mañana y, según ha quedado acreditado, padece alcoholismo crónico desde hace quince años.