El Córdoba Futsal busca nivelar la balanza ante el Movistar Inter

Hubo una época en la que se ganó el cartel de «matagigantes» y ahora, con la permanencia virtual en Primera División atada, más el evidente acicate de casi haber certificado la participación en la sexta campaña consecutiva dentro de la élite, el primer objetivo que le viene a la mente es el de disfrutar lo que queda. En esas anda un Córdoba Futsal al que tan solo le restan cinco fechas en el calendario de Liga, con todavía paradas de complejidad en el camino y una prueba especialmente estimulante ahora al frente: ante el Movistar Inter en el Pabellón Jorge Garbajosa este sábado (13.00 horas, FEF TV). 

Todo llegará enmarcado en un clima de expectación, ligada a la ambición que todavía ofrecen las matemáticas, para intentar tumbar a una de las particulares bestias negras del conjunto blanquiverde desde que aterrizó en la máxima categoría hace un lustro.

El deseo del ‘playoff’

La inyección moral y de confianza tras el crucial triunfo en el derbi andaluz y duelo directo ante el Real Betis en Vista Alegre (4-1) es innegable, también sus consecuencias. Como saldo, la entidad presidida por José García Román se hizo con tres puntos de valor para entrar en la recta final de los últimos cinco choques de la agenda regular como undécima clasificada, con 30 puntos en el casillero y a otros ocho de distancia de la octava plaza, que delimita el acceso a la posterior fase por el título una vez concluido el campeonato.

Con tan solo 15 puntos totales aún por disputarse, por tanto, las matemáticas no ofrecen un escenario especialmente alentador de cara a una hipotética clasificación para pugnar por la Liga, aunque tampoco imposible. Todo pasaría, así, por firmar un hipotético pleno de puntos y esperar pinchazos externos para meterse al menos en la terna, todavía a falta de también dirimir interesantes cruces en lo que queda, con el calendario restante dibujado a través de la inminente visita al conjunto interista, el duelo en casa con el Jimbee Cartagena, la también cita en Vista Alegre ante el Peñíscola, más tarde la visita al Xota Osasuna Magna en Anaitasuna y el gran colofón ante el poderoso Barcelona Futsal en el Palau Blaugrana.

Desde la misma previa, en esa línea, marcó la línea el propio Josan González, técnico blanquiverde, que no renuncia a ningún botín en lo que queda: «Venimos de una buena semana de trabajo, lo que te da la muestra del buen partido que hicimos el sábado. Ahora toca cambiar un poco de objetivos, sobre todo añadir esas motivaciones que nos ayuden a ser ambiciosos», señaló con vistas al cruce de este sábado en Torrejón de Ardoz, del que una victoria, acompañada de una potencial derrota o empate para el Alzira -a domicilio ante el Palma- y el Real Betis -en casa con el Xota-, colista y penúltimo, respectivamente, conduciría matemáticamente a la permanencia cordobesa. 

El historial, desfavorable

Otro buen aliciente para el pleito será el historial entre ambos conjuntos, desbalanceado hasta la fecha. Y es que el Movistar Inter pronto se convirtió en una de las particulares maldiciones del Córdoba Patrimonio de la Humanidad desde su llegada a la élite. Un total de nueve enfrentamientos se registran frente al club telefónico, con un reporte altamente desfavorable: una victoria, un empate y siete derrotas, todas producidas en la competición doméstica. «Qué mejor escenario que el campo del Inter, es el equipo más laureado de la historia de nuestro fútbol sala, para enfrentarnos a un reto mayúsculo», analizó González.

Si bien los números no invitan al optimismo, la ambición de romper la tendencia sí se antoja como un buen incentivo, así como el de mantener posibles -no tanto plausibles- las opciones para una milagrosa clasificación al playoff. El duelo de la primera vuelta ya cayó del lado del combinado azul, por un ajustado 1-2 en el parqué de Vista Alegre, mientras que la última ponencia en la cancha interista se tradujo en otra victoria rival por la mínima, el pasado curso con un agónico 3-2 en el último tramo. Distinto fue el caso en la primera vuelta de dicha temporada, en la que el bloque califa se apuntó su histórico primer triunfo frente a los madrileños, después de un encuentro resuelto con el gol de la victoria de Miguelín sobre la bocina (4-3). 

En esos márgenes, de esta forma, se maneja una cita edulcorada por la ambición y con dos tendencias contrapuestas. Más allá de la clasificación, el Movistar Inter llega avalado por una racha casi inmaculada en las últimas semanas, en las que pese a caer eliminado de la Copa de España por el Palma Futsal, ha tenido tiempo para cosechar 19 de los últimos 21 puntos en juego.  Casi virtual también se presume su participación en la disputa del título, mientras que en la pasada jornada goleó a otro de los grandes aspirantes a domicilio: tumbó por 1-8 al Jimbee Cartagena en la pista melonera. 

Su carta de presentación, no obstante, tampoco hace temblar a un Córdoba Futsal impulsado por la ilusión y deshecho de prácticamente presión alguna en este último arreón de temporada, también con la convicción reforzada tras llevarse el choque ante los béticos después de dos semanas de sinsabores con derrotas ante el Industrias Santa Coloma (2-4) y el Manzanares (4-3). Las matemáticas ofrecerán un terreno lícito para la ilusión en clave blanquiverde, a la par que la idea de nivelar -o comenzar a hacerlo- una balanza poco equilibrada frente a uno de los gigantes del fútbol sala nacional.

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