La cuenta atrás ha comenzado. Ya se cuentan las fechas para el regreso del Córdoba Patrimonio de la Humanidad a otra temporada de altos vuelos en Primera División, su cuarta consecutiva, a la que llegan con sensaciones sobresalientes tras una puesta a punto de libro y con una única premisa en mente: hacer valer el “factor Vista Alegre”. Los de Josan González calibran sus armas para un curso de reivindicación, avance y fortalecimiento, en el que lo logrado durante el pasado pondrá las bases de los nuevos y ambiciosos objetivos que se plantea la entidad, a examen durante otra temporada más. Una vez consolidados en lo más alto del fútbol sala, llega el momento de dar un paso hacia adelante, uno de la mano del inquebrantable bastión particular de los blanquiverdes.
Un fortín inexpugnable
La fortaleza de Vista Alegre ha sido, tradicionalmente, una de las mejores bazas del cuadro califa desde que puso el pie en Primera División, donde ha demostrado en infinidad de ocasiones que se le da bien eso de ser un equipo casero. Durante el pasado curso, sin ir más lejos, el Córdoba Futsal consiguió echarle el cerrojo a 26 de los 45 puntos en juego bajo su feudo, firmando victorias de mérito ante rivales de gran entidad. Los pupilos de Josan González fueron capaces de imponerse al subcampeón Palma Futsal (4-2), en el también estreno como local de la temporada; a otro gallito como el Jaén Paraíso Interior (3-2), con épico final dado el gol de Miguelín sobre la bocina incluido; o frente al propio Viña Albali Valdepeñas (7-1), rival ante el que se fraguó el mayor triunfo histórico blanquiverde en la máxima categoría, además de la contundente paliza durante el penúltimo duelo de la reciente pretemporada, con marcador incluso algo más abultado (8-1).
Justo antes, en la campaña 2019-2020, el resultado fue más que similar, luciendo un bagaje nada desdeñable de 28 puntos sobre el total de los 40 que logró el equipo durante toda la temporada, en la que terminó salvándose con una victoria trascendental en el derbi ante el Jaén Paraíso Interior en el Municipal de La Sobraleja (2-3). En ese ejercicio, el Córdoba Patrimonio de la Humanidad fue capaz de superar con suficiencia a adversarios de enorme calibre como el Barça Futsal (3-1) o el Jimbee Cartagena (5-1), cerrando el curso con números destacados pese a los relativos apuros por asegurar la salvación.
La temporada inmediatamente anterior, por otro lado, la del flamante debut en Primera División, también marcada por la pandemia y la suspensión del campeonato, señaló el precedente inaugural de este singular escenario. En aquel curso tan solo 11 equipos midieron fuerzas frente a los de Miguel Ángel Martínez “Maca” en Vista Alegre, con un escaso saldo de tres victorias en el global. El resultado fue de 13 puntos sobre los 17 totales que sumó el equipo aquel curso, en el que no se produjeron descensos y se debutó con flamante victoria, la cosechada frente al Xota (1-0) en el estreno oficial de la entidad en la máxima categoría, con el legendario gol de Manu Leal para situar el primer e histórico tanto blanquiverde en lo más alto del fútbol sala, donde a día de hoy perdura.
El objetivo de los 1.000 abonados, a punto
El respaldo de la grada en Vista Alegre, a su vez, también estará asegurado en este nuevo reto que se presenta para el Córdoba Futsal, en el que sin duda será necesario, con una campaña de abonados que avanza consistentemente y en dirección a la significativa marca de los 1.000 socios. La propuesta social planteada por la entidad presidida por José García Román, bajo el lema “¡Ahora te toca a ti!”, situó al comienzo de su campaña el ambicioso objetivo de los 1.500, un registro que, si bien es probable que no logre alcanzarse, sí que quedará relativamente cercano del ilusionante bagaje final, que apunta directamente hacia más del millar de cordobesistas, con hasta los 937 asegurados tras el último conteo.
Para la cita del próximo sábado ante el Noia (19.30 horas, Vista Alegre), la entidad también ha movido ficha, garantizando la entrega del abono definitivo para los socios de esta campaña, así como la venta de entradas en la propia sede de la entidad, así como por vía online e incluso en el recinto deportivo desde una hora antes del encuentro. Todo parte presto y dispuesto, ahora queda que el balón eche a rodar. No queda nada.
