Aceite 8

Este enorme recinto, en el que llegaron a vivir 10 familias, y que hallaron casi derruido José Antonio y Carmen hace 4 décadas, este año vuelve a la competición con sus 3 recintos, que no siempre se abren a la vez: el de entrada, con coqueta fuente central y plantas de verde espectaculares (como los acantos); el Patio de las orzas, con crasas y singulares especies del desierto, y un pequeño bosque en el tercer patio, con una señorial palmera que salvó José Antonio de la plaga del picudo y que fue premiada por el Real Jardín Botánico. Su maceta es un gigantesco arriate de azulejos, reforzado por barras de hierro forjado. Este año, a pesar de los achaques de los cuidadores han sacado adelante los recintos y han puesto macetones en torno a la alberca. A ver si evitan que macetas chicas acaben en el agua con el paso de visitantes despistados.