Opinión | Escenario

El Quijote y La Regenta

Clarín tuvo una vida más cómoda que la de Cervantes

Cervantes murió el 22 de abril de 1616 -según el calendario gregoriano- pero fue enterrado el 23, que es la fecha que figura en los archivos de la parroquia de San Sebastián. Esto le hace coincidir con el día de la muerte de Shakespeare, también el 23 de abril -según el calendario juliano, que era el vigente en la Inglaterra isabelina; si lo pasamos al gregoriano es el 3 de mayo- y también con el fallecimiento del Inca Garcilaso de la Vega, sobrino nieto del poeta toledano Garcilaso de la Vega, muy conocido este último por ser el introductor en España del terceto, el soneto, la lira y la octava real, pero sobre todo, del ágil y flexible verso endecasílabo. En honor a los tres coincidentes en su fecha de fallecimiento, especialmente en honor a Cervantes, el 23 de abril se celebra el Día Internacional del Libro.

El ingenioso hidalgo D. Quijote de la Mancha es, después de la Biblia, el libro más vendido y traducido. Señala el nacimiento de la novela moderna y es inútil prodigarse en detalles sobre su originalidad, interés, inteligencia y sentido del humor, que todo el mundo conoce, pero son motivos más que suficientes para que nos sintamos orgullosos de su autor y de la lengua en que lo escribió, que es la nuestra, hablada actualmente por más de cuatrocientos millones de personas. Mañana, como simbólico homenaje, se hará una lectura continuada del Quijote en numerosos puntos de nuestra geografía y Sus Majestades los Reyes de España, en el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, harán entrega del premio Cervantes 2023 al escritor leonés Luís Mateo Díez.

A estas alturas se estarán ustedes preguntando qué tiene que ver D. Quijote con La Regenta. Nada, salvo que ésta es la mejor novela española del siglo XIX y, según muchos, la que por su calidad va inmediatamente detrás del Quijote. Es fiel reflejo de la sociedad decimonónica, hipócrita y provinciana de Vetusta, trasunto de la ciudad de Oviedo. Su autor, Leopoldo Alas «Clarín», que consideraba como sus maestros a Cervantes y Fray Luis de León, tenía 31 años cuando la publicó, siendo ésta su primera novela. Clarín tuvo una vida más cómoda que la de Cervantes, aunque se ganó muchos enemigos con sus ácidas columnas periodísticas en contra de los políticos. Cervantes publicó la primera parte del Quijote a los 58 años, tras una vida dura y azarosa -ya su propia vida da para más de una novela: batallas, heridas, encarcelamientos, intentos de fuga, torturas, denuncias...- y haber explorado con éxito varios géneros literarios -teatro, novela, poesía...-. La segunda parte del Quijote se publicó un año antes de su muerte.

  • Académica

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