Opinión | escenario

Nacimientos

«Va siendo hora de sacar los candelabros, las velas, las guirnaldas y las telas adamascadas»

Los que tengan pensado poner el nacimiento -belén, pesebre- ya pueden darse prisa en concluir los preparativos, porque según nuestro protocolo, el día indicado para hacerlo es el 8 de diciembre, festividad de la Inmaculada Concepción de María. Claro, que también la fecha tope para quitarlo es el 2 de febrero, día de la Candelaria o de la Luz, cuando el calendario litúrgico celebra la Presentación de Jesús en el Templo, dando fin a su primera infancia; y, sin embargo, pocos cumplen la norma, ya que el 6 de enero, cuando todavía los Reyes andan yendo y viniendo, repartiendo sus regalos, la mayoría de nosotros, empaqueta las figuras y hace desaparecer cualquier rastro navideño, aunque también conozco casos de lo contrario: plantarse en Semana Santa con el nacimiento puesto.

Sea como sea, va siendo hora de sacar los candelabros, las velas, las guirnaldas y las telas adamascadas. Hay tantos tipos de nacimientos que no se puede generalizar en cuanto a los materiales, pero el orden en la colocación de las figuras suele ser convencional: el Niño, en el centro, como elemento principal, alrededor del cual deben girar todos los demás; a su derecha -izquierda del espectador- la Virgen María; a su izquierda -derecha del espectador- San José. El buey, detrás de la Virgen, y la mula, detrás de San José. En algunos nacimientos modernos, en aras de la igualdad y la paternidad responsable, se representa San José con el niño en brazos, mientras la Virgen descansa. El resto de las figuras, según su número, tamaño e importancia -Reyes, pastores, huida a Egipto, matanza de los Inocentes- se van situando a las distancias y niveles pertinentes. Y luego, todos los personajes entrañables: tenderos, mercaderes, lavanderas, leñadores, la vieja que asa castañas, el viejo que hace migas... y los corderos, pavos, pollos y cerdos... y los peces en el río.

Esta tarde, a las 6, quedará inaugurado el Belén de la Cruz Roja. Un belén napolitano, propiedad de Javier Salcedo Espinosa -unido profesional y personalmente a este hospital-, del que es autor y artífice. Él prepara la escenografía, decora los interiores y exteriores, diseña los figurines, ilumina y cuida hasta el último detalle para recrear ante nuestros ojos, con toda la belleza posible, el Nacimiento de Jesús, una costumbre iniciada por San Francisco de Asís, en una cueva natural de Geccio, en el centro de Italia, en 1223, hace exactamente 800 años.

*Académica 

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