Opinión | AL PASO

O yo qué sé...

¿Por qué le hemos dado tan mal uso a Dios? Repasen el devenir de los siglos y verán que Dios, a pesar de predicar e incluso pregonar como si el mundo fuera una plaza de abastos, el advenimiento esperanzador de un futuro mejor, su invocación siempre acarreó desgracia, guerra, rivalidades y muertes sangrientas. No deja de ser como mínimo curioso que desde que el primer humano lanzó una piedra al cielo hasta que llegamos a la Luna (a propósito, que no hemos vuelto a ir y eso también es muy raro) la presencia de Dios en la Tierra solo esté vinculada sobre todo a la guerra y a la destrucción. ¿No será que insistimos en hacerlo a imagen y semejanza nuestra sin tener en absoluto nada Él que ver con nosotros? ¿Es consecuentemente nuestra idea de Dios equivocada la prueba inequívoca de nuestra soberbia? El único ser en la Tierra que dio una buena descripción de Dios fue Jesucristo y mirad el pobre como terminó. Pero sí que dejó claras muchas cosas. Ante todo, que la esencia de Dios no solo es aplicar sobre el mal al bien como resolución definitiva de todo conflicto. También poner la otra mejilla para todo. Porque así, cuando todos la pongan nadie pega. Pero está clarísimo que no hemos querido emprender ese camino y siempre maquillábamos el mensaje de Jesús con estúpidas guerras de evangelización. Jesús predicaba a las gentes con la palabra, pero nunca quiso que nadie se ganara el cielo expandiendo su mensaje con la espada. Y es lo único que hemos hecho desde entonces. Y bueno, si entramos en otras religiones hacen exactamente lo mismo. Entonces ¿Cuál es la verdadera relación que el ser humano ha querido entablar con Dios? Yo no lo sé, pero creo que aquí hay gato encerrado. O Dios es una manipulación rastrera del hombre ( no utilizo el masculino general, es que creo que la mujer es otra cosa más maravillosa) para justificar ante el mundo que quien aparente más cercanía con Él sirve para mandar en los demás o el ser humano ha resultado ser la descendencia del diablo y que por tanto estamos fuera de control. Porque, según la Biblia, el Diablo se parece mucho al ser humano. Porque vamos a ver, al diablo lo que le pasó es que tuvo una reacción muy humana ante la Gloria de Dios o sea, envidia pura humana, y quiso quitarle los privilegios, el poder, la santidad o como quieras llamarlo. No es que quisiera ser como Él, que eso es otra cosa, no, es que quiso quitarle el trono sin dejar de ser diablo. Y claro, Dios lo castigó. Siempre he dicho que esa historia me parecía muy poco original porque era demasiado callejera, típica y previsible porque eso mismo ocurre todos los días en todos los lugares del mundo. Y todo esto lo digo porque desde que pasó eso, en vez de aprender la lección de Dios hemos imitado al Diablo en nuestro afán de quitarle las cosas al otro. No sé si me estoy liando, pero yo al menos estoy muy afectado por las guerras que estamos viviendo en una época en la que ya no solo hay que lamentar pérdidas humanas sino ecológicas. Y todo bajo un trasfondo de rivalidades supuestamente divinas que andan por ahí odiándose en forma de ejércitos. Entonces me pregunto ¿No hubiese sido mejor no habernos preguntado nunca quiénes somos, de dónde venimos ni adónde vamos? ¿No hubiera estado Dios más tranquilo sin que supiéramos de su existencia? O yo que sé...

*Abogado

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