Diario Córdoba

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tribuna abierta

David Moscoso

Radiografía de la UCO en el Ranking de Shanghái

No tiene presencia entre las 1.000 primeras universidades en ningún ámbito del área de Ciencias Sociales, Jurídicas y Humanidades

Recientemente se ha publicado el Ranking de Shanghái, sin duda el más esperado cada año sobre el grado de prestigio de las universidades de todo el mundo. El ranking emplea como indicadores el número de egresados o profesorado galardonados con Premios Nobel o Medalla Fields, el número de artículos publicados en las revistas ‘Science’ y ‘Nature’, el número de investigadores citados de forma relevante y el número de artículos publicados en revistas situadas en los índices Science Citation Index y Social Science Citation Index.

Estos indicadores no tienen en consideración algunos elementos diferenciadores que hacen de las universidades públicas un servicio de promoción social, cualificación profesional y desarrollo económico territorial. Valoran estrictamente el prestigio internacional de las Universidades derivado de la transferencia del conocimiento al ámbito académico. Por lo tanto, el citado ranking no está exento de críticas y controversias. En consecuencia, cada año lo lideran las Universidades privadas más prestigiosas de EEUU y Reino Unido (Harvard, Princeton, Oxford, MIT, etc.), aunque hay que decir que ninguna universidad privada española aparece entre ellas, toda vez que sí lo hacen 40 de las 50 universidades públicas de nuestro país.

La Universidad de Córdoba (UCO) aparece en el Ranking de Shanghái situándose entre las 1.000 universidades más prestigiosas del mundo de entre las 25.000 que aproximadamente se estima que existen. Es una buena noticia, pero merece analizarse algunos datos de este ranking que permitan situar la posición y singularidad de la UCO en el mismo, de cara a plantear si es necesario mejorar en algunos aspectos.

Para empezar, la UCO ha ido perdiendo posiciones en el citado ranking desde que apareció por primera vez en él: ha pasado de ocupar el puesto 651 en 2019 al puesto 851 en 2022. Podría pensarse, como en parte ocurre, que los criterios del ranking perjudican a las universidades públicas. Pero, si se compara esta posición de la UCO en el Ranking de Shanghái con la que ocupa en otros rankings universitarios con criterios ‘más amables’, constatamos que ésta se sitúa en posiciones parecidas: ocupa el puesto 843 en el CWTS Leiden Ranking y el 901 en el Times Higher Education World University Ranking.

A nivel territorial, la UCO aparece en el Ranking de Shanghái, como decía, en el puesto 851 de 1.000 a nivel mundial, en el 311 de 379 a nivel europeo, en el 33 de 40 en España y en el 6 de 7 entre las universidades andaluzas.

Por áreas de conocimiento, destaca por orden de prestigio en «Matemáticas, Informática e Ingeniería» (puesto 135 de 633), «Ciencias de la Tierra y Ciencias Ambientales» (puesto 157 de 521), «Ciencias de la Salud» (puesto 323 de 610), «Ciencias de la Vida» (puesto 434 de 696) y, por último, «Ciencias Naturales» (638 de 690). Igualmente, por ámbitos o temáticas su posición de prestigio es disimilar. En el área de «Ciencias Naturales», está en 1 de los 8 ámbitos que mide el ranking, figurando solo en Ecología con el puesto 301-400 de 500. En «Ingeniería» aparece en 4 de los 22 ámbitos, a saber: Química (puesto 201-300 de 500), Alimentación (puesto 101-150 de 300), Climatología (puesto 201-300 de 400) y Recursos Hídricos (puesto 151-200 de 200). En «Ciencias de la Vida» está en 2 de los 4 ámbitos: Veterinaria (puesto 51-75 de 300) y Agrónomos (puesto 76 -100 de 500); y, por último, en «Ciencias de la Salud» aparece entre las 1.000 primeras en 2 de los 6 ámbitos: Salud Pública y Farmacología (puesto 401-500 de 500 en ambos casos).

Uno de los aspectos más destacados y, dicho sea de paso, ‘sangrantes’ para la UCO en este ranking es que no tiene ninguna presencia entre las 1.000 primeras universidades en ningún ámbito del área de «Ciencias Sociales, Jurídicas y Humanidades», ni siquiera en Psicología, Economía o Derecho, que en el plano docente destacan en la UCO por tradición o actividad.

¿Qué posible conclusión puede extraerse de este ranking y qué depende de la propia cultura y decisiones de la UCO? Obviamente, caben diversas lecturas y diferentes argumentos. Desde luego, es reseñable la escasa inversión pública y privada en I+D+i en España, muy inferior a la de otros muchos países (1,41% de su PIB nacional frente al 3,45% del PIB en EEUU). Y también lo es el grado de precariedad del PDI en las universidades españolas, que es destacado en la UCO tras las numerosas jubilaciones experimentadas años atrás y la lenta promoción del personal en formación. Pero claramente sobresale su limitada relevancia científica en el área y los diversos ámbitos de las ciencias sociales, jurídicas y humanidades —algo que se constata también en otros rankings científicos—. Con lo cual, pensando en la posibilidad de mejora en la UCO y su presencia internacional en estos rankings, una de las mejoras decisivas sería marcarse una estrategia para promover las ciencias sociales, jurídicas y humanidades, y seguir ampliando su horizonte en ámbitos de las ciencias de la tierra y ciencias de la vida, ingenierías, matemáticas y ciencias de la salud. Algo que no depende en exclusiva del gobierno de la Universidad —aunque sí su impulso—, sino de la voluntad y esfuerzo colectivo de sus grupos de investigación y el personal docente e investigador, una vez consolidados. Depende, a fin de cuentas, de captar financiación en convocatorias competitivas relevantes, producir tesis doctorales e investigaciones punteras allí donde hasta ahora la UCO no ha tenido apenas desarrollo y garantizar su transferencia con alcance transnacional en publicaciones científicas señeras.

* Prof. Acred. Catedrático de SociologíaUnidad Asociada de I+D ‘Innovación, Transferencia y Conocimiento’ CSIC-UCO

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