Cansadas de esperar que el tiempo sitúe la igualdad real como principio, CCOO trabaja cada día por conseguir mejorar las condiciones de la vida y de trabajo de las mujeres con hechos concretos.

La actuación cotidiana de defensa de la igualdad y la lucha contra la discriminación llevó a la aprobación unánime de la inclusión del feminismo como principio estatutario en el último congreso del sindicato. Esto implica asumir el feminismo y la perspectiva de género en todas y cada una de sus políticas de manera transversal, con hechos y no solo con palabras, con un plan.

Algunos de estos hechos son muy recientes y, solo por ejemplificar, podemos hablar de la importancia que para las trabajadoras tiene la aprobación de la reforma laboral, la subida del salario mínimo interprofesional o la de los salarios mínimos de los convenios, a lo que debemos añadir el trabajo cotidiano de las delegadas y los delegados sindicales en sus centros de trabajo informando, asesorando, acompañando y negociando en las distintas comisiones. A esta labor se ha venido a sumar la negociación, implementación y evaluación de las medidas y planes de igualdad y estos son hechos, no palabras.

Estos hechos suponen una mejora importante en la vida de las mujeres y, sobre todo, de las más vulnerables y por ello, este 8M, desde la Secretaría de la Mujer de CCOO de Córdoba queremos poner en valor este trabajo. Las mujeres necesitamos recursos suficientes para tener una vida autónoma, un trabajo seguro, decente y con buenas condiciones laborales para conseguir estabilidad, una asunción corresponsable de los cuidados y las labores domésticas por parte del Estado y de los hombres para no estar sobreexplotadas y tener cierto bienestar.

Los centros de trabajo son el espacio dónde se desarrolla la actividad sindical y es allí donde el sindicato va a llevar el feminismo. Es el momento de llevar el esfuerzo feminista del sindicato de los últimos años a las relaciones laborales. La acción sindical organizada en torno a la centralidad del trabajo promueve la expansión de un sindicalismo feminista universal e integrador que convierte a nuestra organización en agente de igualdad, dinámico y socializador, donde las feministas de todo tipo confluyen.

Queremos hacer a las trabajadoras y trabajadores cómplices del cambio y contar con ellas y con ellos para conseguir transformar la discriminación en igualdad.

Los planes de igualdad se sitúan como herramienta feminista que revierte los desequilibrios laborales económicos y sociales entre hombres y mujeres en miles de empresas de este país. Es el momento de garantizar el cumplimiento normativo y de que las empresas pequeñas apliquen medidas y las grandes y las administraciones públicas negocien y también apliquen los planes de igualdad.

Desde la negociación colectiva, afrontamos una organización de las relaciones laborales diferentes para procurar una vida distinta para hombres y mujeres, que atiendan los cuidados con responsablemente y que permitan a la mujer vivir una vida autónoma y segura en igualdad y ejercer sus libertades dentro y fuera del centro de trabajo.

Para CCOO todos los días son 8 de marzo pero aprovechando la fecha manifiesta su compromiso por llevar el feminismo a los centros de trabajo en sus múltiples formas y colocar los planes de igualdad como herramienta política del mismo. Asimismo, quiere con ello contribuir a ensanchar el feminismo sumando espacios y que las actuaciones en los centros de trabajo se añadan a la acción feminista que otros colectivos despliegan en la calle.

El feminismo no se deja a la puerta de la fábrica ni de los centros de trabajo. Juntas somos más fuertes y así es como CCOO pasa de las palabras a los hechos.

*Secretaria de Mujer de CCOO de Córdoba