Los dirigentes de hoy no quieren que pensemos, sino más bien que vivamos entretenidos ante el paso de ríos artificiales creados por y para la política. Las compuertas se abren y unos pican sucumbiendo en el pueril reflejo del chapoteo de orilla; en tanto otros con alma rauda, caen zambulléndose en las corrientes turbias del debate estéril, aquel que asegura el naufragio en la isla de la polarización premeditada. Mientras, los partidos van afinando nombres para esos futuros procesos electorales, obviando muchos que más que buenos políticos, requerimos dirigentes capaces de llevar adelante las demandas que materializan la representatividad parlamentaria.

Precisamente aquellos que obtienen curul, aparte de ostentar un buen grupo de prerrogativas, tienen competencia en el examen, enmienda y aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (134 CE); ese caudal público utilizado por algunos como carta privada con poder de extorsión y chantaje partidista en detrimento del interés general, a tenor del artículo 37 de la Ley General de Presupuestos es definido como la expresión cifrada, conjunta y sistemática, no solo de obligaciones sino de derechos, de manera que una pérdida de presupuesto también puede implicar una disminución de derechos que en relación al resto de los españoles sufren los habitantes de una provincia respecto al periodo anterior.

Atendiendo a esta circunstancia, ya que se suenan ruidos de nombres, me gustaría referirme a las partidas ninguneadas en nuestra provincia, concretamente los 300.000 ridículos y míseros euros asignados para la A-81 (Autovía Badajoz-Granada), poco más que para actualizar la obsolescencia de ciertos estudios engavetados. Por enésima vez, esta propuesta se queda sin recibir el impulso necesario alzándose su dotación como la expresión matemática del timo esculpido con rango de ley. ¿Señorías que tenéis que decir sobre esto? Alguna reunión improvisada de vuestra chistera os inventareis. Entiendo que el no mover ficha eficazmente en favor de proyectos de esta envergadura desvela la huella laboral de la ineficacia o de quienes se sirven dolosamente para rentabilizar un espejismo capta electores. Lo curioso es que todos los partidos la demandan cuando están en la oposición, pero que orillan una vez llegados al gobierno así que responsabilidades tenéis todos, al convalidar un nuevo corte de manga contra Córdoba, y en especial contra los pueblos colindantes de la N-432, donde por cierto se nutre una buena parte de los escaños.

Por otro lado, qué decir del 25% menos del PGE que en relación al año anterior no recibiremos, en una provincia urgida en materia de inversiones. Olé por las ponencias, y enmiendas de quienes defendieron los intereses de Sevilla, ¡se ha notado eh!, presupuestos incrementados un 32% más, y que decir de Málaga duplicado al 100%, y Granada que lo mantiene, ¿pero Córdoba? ¡vaya bajada de pantalones en Madrid! los números están allí, cantidades tan reales como las que se encuentran en vuestras abultadas nóminas, sobre las cuales seguro si votáis con toda prontitud para que se incrementen.

En definitiva, no tengo nada contra la capital hispalense pero seguro estoy de que si la autovía pasara por allí no solo estuviera lista sino en fase de ampliación. Lamentándolo mucho tenemos una tradición de congresistas conformistas, asiduos a agachar la cabeza y a comportarse como si Córdoba fuese el patio trasero de Sevilla, o desde algunos años el porche de Málaga, o que siga rezagándose para emerger como el nuevo parking de una Granada que recién apuesta con metro, Ave y aeropuerto, no podemos quedarnos atrás. Quienes nos representáis y vuestros relevos tenéis que cambiar de paradigma y vibrar con pasión y más competencia gerencial y matemática. Como decía Platón «la obra maestra de la injusticia es parecer justo sin serlo». En fin, las represas siguen abiertas, raudales de aguas siguen anegando por doquier.

*Profesor y cronista