La gastronomía cordobesa está de moda. Tanto que muchos viajeros tienen en la cocina de Córdoba un aliciente más para conocer la ciudad. Y es que la cocina cordobesa supone un auténtico viaje de sabores a través de los platos más típicos y famosos. Gracias a la calidad de sus productos, como el aceite de oliva, el vino o la carne, los cordobeses cuentan con una oferta de platos exquisitos e irresistibles. Aquí te dejamos algunos de los más típicos para que te atrevas a sentir su sabor... ¡Con solo imaginarlos!
Los que no pueden faltar
Con la subida de las temperaturas, los cordobeses comienzan a sacar a la luz sus platos más frescos que alivien sus largos y calurosos días de primavera y verano. El más famoso e internacional, y que no puedes perderte, es de color naranja y su cubierto principal es la cuchara: hablamos del salmorejo. Se trata de una crema elaborada con tomate, pan, ajo y aceite. Trocitos de huevo, jamón, pepino o incluso manzana, son algunos de los acompañantes que usan los cordobeses para condimentar este alimento.
Otra de las alternativas más populares, y todo un icono de la ciudad, es sin duda el flamenquín. Todo bar y restaurante cordobés que se precie prepara este plato preparado con jamón, lomo, huevo, pan... ¡y sin queso! Irte de Córdoba y no comerte un buen flamenquín es inimaginable.
Los más tradicionales
Algo que debes tener en cuenta para comer en Córdoba es que necesitarás varios días para conocer la amplia y variada lista gastronómica que tiene la ciudad. Muchas teorías apuntan a que la mazamorra es la antecesora del salmorejo, y de los platos más conocidos de esta tierra. Sus ingredientes fundamentales son ajo, vinagre, pan escurrido y almendras, dando como resultado su color blanco incondundible. Para disfrutarla al máximo, se debe servir fría.
Además, ¿quién visita Córdoba y no se come un buen plato de rabo de toro? Jugoso, tierno y sabroso. Su receta admite muchas variaciones y cada maestro tiene su secreto, aunque todos coinciden en elaborarlo con productos de primera calidad. Un verdadero manjar para cualquier persona.
Dulces y tradición
Si hay algo que caracteriza a la cocina cordobesa es su fidelidad a la historia y tradiciones, por lo que, si te comes unas gachas, unos huesos de santo o unas torrijas al llegar, probablemente es porque hayas visitado la ciudad en el Día de Todos los Santos. Ahora bien, con el avance de noviembre y diciembre, los cordobeses preparan unos exquisitos borrachuelos o pestiños.
Sin embargo, no necesitas visitar Córdoba en estos meses para probar sus dulces típicos, ya que el más famoso se consume en cualquier momento del año, hablamos del famoso pastel cordobés. Se trata de un dulce basado en el hojaldre, pero si le preguntas a los más clásicos, estos suelen recordar que en su origen también se preparaba con cabello de ángel.
