El ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, ha anunciado este sábado que permitirá, contra su voluntad, el desembarco a 27 migrantes menores de edad que llevan 16 días a bordo del barco de rescate 'Open Arms' cerca de la costa de Lampedusa, según ha manifestado en una carta recogida por el diario 'La Repubblica'. Se trata de los menores no acompañados, ha precisado la oenegé. El desembarco comenzó poco antes de las cinco de la tarde.

"Hago esto contra mi voluntad" y solo "porque me lo ha pedido el primer ministro", Giuseppe Conte, ha declarado Salvini, según fuentes de Interior, al tiempo que ha advertido de que se sienta un "peligroso precedente".

Conte había pedido en las últimas horas la evacuación urgente de los menores, por lo menos, y confirmado que al menos seis países de la UE (Francia, Alemania, Luxemburgo, Portugal, Rumania y España) han acordado aceptar a los migrantes del 'Open Arms' si son desembarcados.

El barco humanitario se ha declarado este sábado "en estado de necesidad" y ha manifestado que después de 16 días sin poder desembarcar a los migrantes rescatados en el Mediterráneo ya no pueden garantizar la seguridad de las 134 personas que están a bordo.

"Después de 16 días a la espera de un puerto seguro donde desembarcar, de 6 evacuaciones médicas y de haber informado sobre nuestra situación a las autoridades, sin que hayamos obtenido ninguna respuesta, nos encontramos en situación de necesidad y ya no podemos garantizar la seguridad de las 134 personas a bordo", informó una portavoz de la oenegé.

La nave se encuentra junto a las costas de Lampedusa desde hace dos días, sin que se haya autorizado el desembarco de los migrantes, mientras la tripulación denuncia el deterioro de la situación a bordo.

Llamamiento desesperado

El fundador de Proactiva Open Arms, Òscar Camps, ha lanzado un llamamiento desesperado para que Italia permita desembarcar a los 134 migrantes a bordo de su barco, y ha asegurado que tanto los rescatados como la tripulación están "secuestrados".

"La situación está fuera de control. Escapa a nuestra capacidad", ha manifestado Camps en un vídeo hecho desde una lancha frente al buque 'Open Arms', que se encuentra justo a las costas de la isla italiana de Lampedusa.

"A partir de hoy no nos podemos sentir responsables ni garantizar la seguridad de las 134 personas ni los 19 voluntarios de la tripulación, que están secuestrados en el Open Arms, porque ya es imposible mantener la calma. En cualquier momento se desata una acción colectiva y no podremos detenerla", ha advertido.

El máximo responsable de esta oenegé ha dicho que el viernes comunicó esta situación a presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, a la cancillera alemana, Angela Merkel, al presidente francés, Emmanuel Macron, y al del Parlamento Europeo, David Sassoli, y a "todas las autoridades italianas".

"Hay cien modos de autolesionarse en un barco como el 'Open Arms' y cien maneras de suicidarse a bordo. No tenemos ya la capacidad ni podemos detenerlos, ni mucho menos estar controlando a estas 134 personas", ha añadido.

Por ello, ha exigido "el cumplimiento de la resolución judicial (italiana), que es en sí un título suficiente no solo para entrar en aguas territoriales sino para la evacuación inmediata de las personas rescatadas y la prestación de asistencia inmediata".

Ha insistido en que los rescatados precisan asistencia "por necesidad extrema" e incluso los voluntarios y la tripulación, tras 16 días en unas condiciones infames abordo.

"Denunciamos que en un barco de bandera española, con ciudadanos españoles secuestrados contra nuestra voluntad, estamos siendo retenidos en una condiciones inaceptables, peor que delincuentes", ha continuado Camps.

Y ha apelado al jefe del Gobierno español: "Pedimos a Pedro Sánchez que proteja los derechos de los ciudadanos españoles que tienen a su cargo la seguridad de las personasen en un buque con pabellón español que está secuestrado en aguas italianas".

Entretanto, la Fiscalía de Agrigento (en la isla italiana de Sicilia), que el viernes abrió una investigación por el supuesto delito de secuestro de personas -no dirigida contra nadie en concreto- está tratando de aclarar por qué siguen bloqueados los 134 migrantes a bordo del 'Open Arms' junto a las costas de Lampedusa, después de que la Guardia Costera italiana asegurase que "no ve impedimentos" para el desembarco de estas personas.

La Fiscalía prevé inspeccionar el barco

Según se informó este sábado, la Fiscalía de Agrigento está examinando todos los documentos relacionados con el 'Open Arms', incluida una comunicación enviada por la Guardia Costera al Ministerio del Interior en la que pide "urgentemente" una solución y alega que "no hay impedimentos de ningún tipo para el desembarco".

"En las próximas horas, es posible que podamos proceder a una inspección del 'Open Arms'", ha señalado la Fiscalía.

"Día 16. El mundo es testigo de la pesadilla que les ha tocado vivir a las 134 personas que soportan la espera en la cubierta. Solo la falta de voluntad de los despachos que toman decisiones les aparta de un puerto seguro", ha escrito este sábado la ONG española en su cuenta de twitter.

A lo que Salvini ha replicado: "En 16 días ya habríais llegado tranquilamente a vuestra casa en España. La batalla de la ONG es política, no humanitaria, jugada sobre la piel de los inmigrantes, Vergüenza. Yo no me rindo".

La noche del pasado jueves se produjo la última evacuación, de cuatro personas, por motivos médicos, después de que la oenegé alegara que requerían atención especializada.

Sin embargo, los médicos del ambulatorio de Lampedusa aseguraron que solo uno de ellos tenía "una simple otitis", un extremo que también está investigando la Fiscalía.

La organización española pidió la evacuación "con la máxima urgencia por emergencia humanitaria" de los migrantes y de la tripulación.

Los menores del ’Open Arms’, que han desembarcado en el puerto de Lampedusa. Foto: REUTERS