La alcaldesa de Córdoba y candidata socialista a la reelección, Isabel Ambrosio, reclamará las inversiones que «Córdoba merece», tanto al Gobierno de la Nación como a la Junta de Andalucía, «independientemente del color político que tengan», para situar a la ciudad en el lugar que le corresponde. Ambrosio, que visitó ayer el barrio del Naranjo, indicó que si la ciudad quiere acabar con la brecha que tiene en los niveles de renta, empleo e inversiones, y que la separa de otras zonas de España, necesita «una apuesta clara por nuestra ciudad».

Por ello, su compromiso pasa, si gana el próximo 26-M, por defender los intereses de Córdoba, «desde el consenso y el diálogo, pero sin mirar el color político de quien gobierne las instituciones». Asimismo, defendió el uso de criterios de rentabilidad a largo plazo para determinar dichas inversiones, y fomentar aquellas que ayuden a la generación de empleo y riqueza.

Por otro lado, los socialistas están a la espera de confirmar la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la semana próxima, para arropar a la candidata a la reelección (se baraja en principio el miércoles, pero todo está por confirmar). Precisamente, Ambrosio hizo ayer una defensa de los diez meses de gobierno de Sánchez, un tiempo en el que a Córdoba le ha ido «mejor, mientras que los gobiernos de la derecha se han olvidado de nuestra tierra», dijo.

De otra parte, Isabel Ambrosio explicó en La estación electoral, que organiza la Asociación de la Prensa de Córdoba, que se ve con posibilidades no solo de sacar un buen resultado, sino incluso de gobernar en solitario. En esa entrevista, que realizó el periodista de esta casa José Luis Rodríguez, la alcaldesa aseguró que si no consigue gobernar, se quedará los próximos cuatro años en el Ayuntamiento. «Si no consigo el gobierno, me quedaré los cuatro años», para añadir que ese fue «el error» del PSOE durante mucho tiempo, ya que «cuando no se conseguía lo que quería, los candidatos han salido huyendo». Además, añadió que tampoco será candidata a la Diputación, si no logra ser alcaldesa.

En esta línea, y ya en su encuentro con los medios de comunicación en el Naranjo, Ambrosio afirmó que el próximo 26 de mayo «tenemos que elegir entre avanzar o volver al pasado, entre un gobierno progresista que reclame lo que Córdoba necesita, o las políticas de conformismo, recortes y pérdida de derechos que practica la derecha cuando ha gobernado en el Ayuntamiento». En esta línea, como viene haciendo estos días, Ambrosio solicitó la movilización de la izquierda el 26-M, para que no se quede «ningún voto progresista en su casa, ya que existe un riesgo real de que la derecha vuelva a gobernar en Córdoba».

En un plano más personal, la candidata reconoció estar «más ilusionada y emocionada» que hace cuatro años, y explicó que está disfrutando mucho del contacto con la gente, que se acerca a ella «con respeto» para pedirle cosas o plantearle dudas.