El BBVA ha introducido ya su nuevo logo, lanzado el pasado mes de abril, en casi 1.000 de sus edificios en todo el mundo. Entre ellos figuran su sede corporativa en Madrid y sus oficinas centrales en Buenos Aires y Ciudad de México. El proceso de cambio de marca se prolongará durante entre seis y doce meses y afectará a las más de 8.000 oficinas que tiene el grupo, entre sucursales y edificios corporativos. También se producirá en sus en torno a 3.000 aplicaciones y plataformas digitales.

En un comunicado, el banco ha asegurado que una «parte importante» de los cambios se hará más evidente en los próximos meses y que en el entorno digital su identidad será modificada a un ritmo más rápido.

El grupo anunció también el pasado mes de abril su decisión de unificar su marca en casi todos los países en los que opera, prescindiendo así de las designaciones locales Bancomer (México), Francés (Argentina), Compass (Estados Unidos) y Continental (Perú). Su entidad participada en Turquía pasará a llamarse Garanti BBVA y la marca CX (la antigua Catalunya Caixa) irá desapareciendo progresivamente.