Pequeños milagros como vía a los grandes

LUGAR: El Arcángel.

PARTIDOS: Córdoba CF-Xerez (Jornada 37, temporada 2007/08, Segunda División, 2-1) y Córdoba CF-Elche (Jornada 36, temporada 2008/09, Segunda División, 1-1).

LA SITUACIÓN

Rubén Párraga era un lateral zurdo cordobés formado en la cantera del Málaga. Llegó al Córdoba CF en el segundo intento blanquiverde de regresar a Segunda, saldado en esta ocasión con éxito. El defensa continuó en la disciplina cordobesista, ya en el fútbol profesional, a pesar de que tanto en la campaña del ascenso como en la siguiente era en realidad la alterantiva a Diego Reyes, titular natural tanto para Pepe Escalante, en su primera temporada, como para Paco Jémez, ya en el fútbol de plata.

¿QUÉ OCURRIÓ?

Se llegaba a la jornada 37 de la 2007/08 con el Córdoba CF situado en el penúltimo puesto de la tabla, a cuatro puntos de la salvación. Y visitaba El Arcángel el Xerez, que abría el descenso igualado a puntos con la permanencia. Un viejo conocido, Esteban Vigo, entrenaba a los visitantes y al Córdoba de José González, que contaba sus partidos por derrotas, solo le valía la victoria. Una derrota le mandaba prácticamente de vuelta a Segunda B.

Un triunfo le permitiría, al menos, seguir soñando con la salvación. Se adelantó el Córdoba con un cabezazo de Arthuro nada más empezar un duelo lleno de tensión y miedo. Empataría poco después Vicente Moreno tras un error de David Valle. Tras casi una hora de incertidumbre y negros presagios, Porato -portero xerecista- despejaba un centro blanquiverde, el balón llegaba hasta la frontal, donde esperaba Rubén Párraga. El lateral tocó con el pecho y disparó de volea con su pierna mala, la diestra, a las redes de la portería del Xerez. La explosión del público sonó en El Arenal mientras el defensa cordobés se señalaba su nombre y su dorsal, corriendo por todo el césped de El Arcángel.

¿QUÉ PASÓ DESPUÉS?

Apenas un mes después de aquel gol, el Córdoba CF mantuvo sus opciones de salvación hasta la última jornada, en Anoeta, aunque el definitivo milagro se produjo, en realidad, en el Rico Pérez, a cargo de Abraham Paz. Pero aquello tuvo vida gracias a esos tres puntos ante el Xerez, logrados por el milagro de Rubén, que repitió un año después, aunque con menos angustia. El gol del empate en El Arcángel en el tiempo de descuento, ante el Elche, mantuvo a raya a los equipos en descenso cuando apenas restaba un mes largo para el final de Liga. Fueron dos de los único cuatro goles que sumó el cordobés en el fútbol profesional. Los otros dos, por cierto, también sirvieron para que el Málaga B puntuara con apreturas clasificatorias.