La Federación Española de Fútbol, a través de una carta remitida por su presidente, Luis Rubiales, le ha comunicado a La Liga los motivos por los que se opone a que se dispute el partido Girona-Barcelona, de la jornada 21 del campeonato doméstico, en Estados Unidos.

En la misiva, Rubiales se remite a la posición contraria al evento que han expresado diferentes sectores del mundo del fútbol, desde la asociación de fútbolistas (de nuevo tras una reunión este jueves con Tebas) hasta Gianni Infantino, presidente de la FIFA.

El máximo mandatario del fútbol mundial estuvo en España a mediados de mes y, tras reunirse con Rubiales y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, expresó sus dudas sobre el partido en suelo estadounidense.

Para poder jugar el partido en EEUU, La Liga necesita el permiso expreso de la Federación, que con la carta da un paso firme hacia una posición de confrontación con Javier Tebas que Luis Rubiales no ha abandonado desde que accedió a la vida política del fútbol, como presidente de AFE, y que se ha enconado desde que preside la RFEF.

La relación entre los dos organismos con más peso en el fútbol es un problema en el que el Consejo Superior de Deportes ya tuvo que mediar para solucionar el calendario.