No tendrá fácil solución en los tribunales ordinarios el caso Sebas Moyano. Al menos para el Córdoba. La operación con Sports Global Rights, a través de dos contratos subyacentes, le ofrecía al club la posibilidad del pago en especie a la Agencia Tributaria en el 2014, año en el que la situación económica no era nada fácil. SGR atrae a la operación al dueño de la obra de arte, con el que firma un compromiso para la transacción de los derechos de la obra al Córdoba y, a la vez, otro contrato con el club para que mediante la entrega de dicha obra a la Agencia Tributaria quede la deuda saldada. Así, el Córdoba pasaba de tener una deuda de 1,8 millones de euros a pagar antes del final de la temporada a hacerlo en los siguientes años.

En lugar de ser deudor de la Hacienda Pública pasaba a serlo de un privado. La obra escultórica debía estar inscrita dentro del catálogo de Bienes de Interés Cultural de Patrimonio Nacional y así, el contrato se firmó para la cesión de 'Elefante Cósmico', de Salvador Dalí, escultura valorada en más de tres millones de euros. La venta se hacía por un 30% menos de su valor, ya que en estas operaciones se entiende que el dueño se ahorra el valor de exposición y otros gastos. La garantía de pago del Córdoba era un porcentaje de los derechos de televisión y un jugador, Sebas Moyano, al que se valoró en 730.000 euros, muy por encima de su valor de mercado. SGR entendía que el club incumplió cláusulas de ambos contratos, obligatorias para pedir la ejecución del mismo. El club, con el ascenso, resolvió sus dificultades económicas y buscaba que se cumpliera lo reflejado en sus cuentas. El 'Elefante Cósmico' sigue en órbita.